El derbi entre Everton y Liverpool por la Premier League cumplió con las expectativas de los fanáticos del fútbol inglés.
El partido tuvo de todo, desde goles, emociones, un ambiente espectacular en las gradas, hasta expulsiones y peleas entre los jugadores.
El partido comenzó con un Everton muy enchufado, que salió a proponer desde el primer minuto.
La presión alta de los locales dio sus frutos rápidamente, ya que, al minuto 11, Beto Betuncal mandó el balón al fondo de la red, y desató la euforia en el Goodison Park.
Este tanto no hizo más que despertar al Liverpool, que no tardó en reaccionar.
Cinco minutos después, Alexis Mac Allister aprovechó un gran centro de Mohamed Salah para empatar el partido.
Salah sigue imparable
En la segunda parte, el partido siguió siendo muy disputado, con ambos equipos generando ocasiones de gol.
El Liverpool se mostró más incisivo en ataque, y, al minuto 73, el atacante egipcio puso el 2-1 en el marcador, tras una serie de rebotes.
Cuando el partido ya estaba por terminar, en el minuto 90+8, el central del Everton, James Tarkowski, conectó un disparo imparable que se coló en la portería de Alisson Becker.
El derbi terminó en polémica
Las emociones no habían terminado ahí, pues, en el minuto 90+12, el árbitro principal del encuentro expulsó a Abdoulaye Doucouré y a Curtis Jones por una pelea entre ambos jugadores.
La expulsión de los dos jugadores generó aún más polémica, en un partido que ya había sido muy caliente.
El cotejo finalizó con un empate a dos, un resultado que deja al Liverpool con un sabor agridulce, ya que desaprovechó la oportunidad de sacar nueve puntos de ventaja sobre el Arsenal, su principal perseguidor en la Premier League.
Por su parte, el Everton suma un punto importante, que le permite seguir sumando en su lucha por mantenerse en la máxima categoría del fútbol inglés.
Fuente: Meridiano
Gráfica: Referencial
RG