El Monumento a la Cruz de Agua Viva, una mirada en el tiempo
En el punto más elevado de la población de Agua Viva, se erigió para 1928 el Monumento a la Cruz. Desde aquellos tiempos por costumbre y tradición, solían cantores y velorieros entonar salves y décimas, acudiendo al llamado inquebrantable de sus creencias.
Entre la historia y la tradición
Para quienes desconocen su historia, el mismo fue construido por el marcado empeño de José del Carmen Quevedo, natural de las tierras de Carache, quién sería el mentor de aquella simbología edificada en lo alto del «Cerro», acompañado en esa noble causa por Juan Vicente Rodríguez y José de los Santos Guédez; habitantes de aquel bucólico caserío Agua Viva, bordeado durante aquellos años por extensos cañaverales y antiguas usanzas de marcada fe por las creencias culto religiosas; entre la que dieron motivos para su edificación la veneración a la Santísima Cruz de Mayo.
Sin embargo, años después, con el establecimiento de la capilla Purísima Concepción, entre los viejos cantores y creyentes decidirían adicionarle al lugar la procesión y velorio al Santo Sepulcro.
En la retentiva memoria de los más viejos, surgen testimonios pocas veces comentados, pero que sin duda alguna atesoran un cumulo importante de hechos acaecidos en este punto de deslumbrante vistosidad. Pues en el fehaciente testimonio de Francisco Torrealba realzaba el particular hecho de cómo esporádicamente solía el cura párroco de Cabudare venir y “realizar una misa en lo alto del Cerrito de la Cruz, acompañado del respetado humanista y maestro Héctor Rojas Meza”. Señalamiento reflejo de una vivencia de los primeros años del siglo XX.
El pedestal de la Cruz siempre estuvo revestido de Cemento
Cuenta la tradición oral, que inicialmente su Cruz era de madera, hasta que con los años fue desplazada por una de concreto; diseñada según, por Carlos Espinoza. En el caso particular del pedestal siempre estuvo revestido de cemento; así lo puntualizaba María de Jesús Escalona González en diversas y largas tertulias, y quien como nativa de la zona fue una portadora de conocimientos incuestionables de la evolución que tuvo el viejo Agua Viva y sus zonas aledañas en su momento.
Con los años
En los años 80 con la expansión y establecimiento de poblaciones espontaneas en el entorno de Agua Viva; el sitio de la Cruz no pasaría desapercibida ante la presión poblacional; trayendo consigo cambios notorios que conllevaron a demarcar el punto, y, en atribuirle al creciente sector el nombre de la Cruz.
Luego, a principios de los años 90 y por disposición del Ejecutivo regional, se construyó la plazoleta y sus respectivos escalones. A pesar de la inversión pública para esos años, las áreas adyacentes al referido lugar fueron ocupadas; sin embargo, como preocupación latente, en octubre de 1996 el reconocido luchador vecinal Alexí Pastor Vargas, logra solicitarle al Ejecutivo municipal de entonces, declararlo «Parque Monumento a la Cruz»; con exhorto a la sindicatura para que “procediera reubicar a las familias asentadas al lugar”, lo cual jamás se cumplió.
En el año 2005 mediante el registro del I Censo del Patrimonio Cultural Venezolano; realizado bajo la responsabilidad de la Oficina del Cronista Parroquial, se consigue incluir dicha estructura de naturaleza patrimonial, a que fuese elevado a «Bien de Interés Cultural del edo. Venezolano»; y de este modo, adquiere una protección por parte de los entes encargados en la preservación de su estructura original.
Con tristeza, hace unos meses atrás, la irresponsabilidad un tanto alegre e inoportuna de alguien sin ningún consentimiento, al menos oficial, se dio a la tarea de desconcharle el friso exterior. Según testigos, una supuesta agente comunal haciendo galas de sus pocos conocimientos patrimoniales; ignoró que el friso data desde los años en que se edificó el monumento, alterando su condición y naturaleza original.
Un llamado a los entes
Sería interesante que la alcaldía de Palavecino como ente rector y garante de las políticas públicas de mantenimiento, pueda incluir el lugar dentro de los espacios a recuperar, ya que dicho Monumento, además de gozar con toda una gama de decretos y resoluciones que invitan a su protección y conservación, es un punto referente para el potencial turístico de la zona.
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