El serbio Novak Djokovic, número 1 del mundo que tenía cinco meses sin jugar y que se perdió varios torneos incluido el Abierto de Australia, fue sorprendido y eliminado el martes 12 de abril, al caer ante el adolescente español Alejandro Davidovich Fokina 6-3, 6-7 (5), 6-1 en el comienzo del Masters 1000 de Montecarlo.
Es otro tropiezo de quien mantiene la controversia provocada por negarse a vacunarse contra el Covid-19, lo que le impidió defender su título en Australia y de paso fue deportado por no respetar las medidas sanitarias, además de no poder viajar a Estados Unidos por las restricciones para jugar en el Indian Wells de California y el Abierto de Miami.
De hecho fue la segunda derrota seguida de Djokovic, quien no había jugado desde que fue eliminado en los cuartos de final del torneo de Dubai en febrero, su única competición este año luego de ser marginado en el Grand Slam de Australia.
En esta oportunidad sufrió desde el inicio del duelo frente al número 46 mundial Davidovich Fokina, que logró un rápido quiebre de saque para irse arriba 4-1 y añadió otro para llevarse el primer set.
El rival no sacó el pie del acelerador y se adelantó 3-0 en el segundo set hasta que Djokovic pudo reaccionar para nivelar. Pero padeció con su saque durante toda la tarde, con tres quiebres en el set decisivo.
Djokovic había derrotado a Davidovich Fokina en sets seguidos el año pasado, primero en Roma y luego en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Las autoridades en Francia y Mónaco levantaron casi todas las restricciones de Covid-19 el mes pasado, con lo que los no vacunados ya pueden entrar al país, además de acudir a restaurantes, escenarios deportivos y otros lugares. Djokovic aprovechó esas circunstancias para competir en Montecarlo.
AP
Novak Djokovic con tropiezo durante su reaparición en tierra batida