El administrador apostólico de la Arquidiócesis de Barquisimeto, Víctor Hugo Basabe, expresó que en el último año la iglesia ha experimentado el dolor del fallecimiento de los arzobispos eméritos Tulio Manuel Chirivella y Antonio López Castillo.
«Siempre recordaremos a monseñor Tulio Manuel Chirivella, amado arzobispo emérito de Barquisimeto». El primer año de su fallecimiento se conmemoró el pasado domingo», dijo Basabe.
«Y al también muy querido por este pueblo barquisimetano monseñor Antonio López Castillo, hombre que supo con valentía expresar el clamor de los que más sufren y quien también falleció a mediados del pasado año», dijo- Por ellos, pidió elevar súplicas al Padre Misericordioso por su descanso eterno.
Más adelante, Basabe expresó que ante lo que parece ser una disminución de la fuerza destructiva del virus de la covid-19, que ha causado 7 millones de muertes en el mundo. «El Señor nos concede la alegría, en medio de estrictas medidas de bioseguridad celebrar esta Misa Crismal» con la animación musical de la Pastoral Musical Arquidiocesana.
Acotó que el pasado domingo, los católicos recordaban la entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén lo que significó para los católicos el regreso de las procesiones en las calles con su cánticos de alabanza y agradecimiento a Dios.
Importancia de la Misa Crismal
Basabe enfatizó en que la Misa Crismal es de importancia capital para la iglesia y de manera particular para la liturgia sacramental porque reúne a los sacerdotes quienes renuevan ante el obispo el compromiso de amor a Cristo y servicio de la iglesia adquirido el día de su ordenación.
En ese contexto, se bendice el santo oleo que será marcado los catecúmenos que se preparan para el bautismo. Asimismo, se bendice el santo oleo a ser usado en la unción de los enfermos.
Igualmente, se consagra el el Santo Crisma, aceite perfumado con el cual se unge a los bautizados, confirmados, sacerdotes y obispos en su ordenación… explicó.
Durante la ceremonial, Basabe exhortó a la feligresía a rezar y a valorar a los sacerdotes. «No es es fácil ser portador del mensaje de salvación que muchos intentan sofocar. No es fácil ser mensajero de la verdad en medio de un mundo empeñado en erigir la mentira como valor», manifestó.
Asimismo, pidió orar por él y por la iglesia para que cuente con un nuevo arzobispo.