La producción petrolera de Venezuela cerró el primer trimestre en una media de 864.000 barriles por día (bpd), según un informe que publicó la OPEP el jueves 11Abr, basado en fuentes primarias y secundarias.
Las cifras del documento, correspondientes al cuarto mes de 2024, si bien revelan una caída de la producción durante marzo, con respecto a febrero, evidencian también un crecimiento del 18 % respecto al mismo período de 2023, cuando promedió en 731.000 bpd.
Según el cartel, Venezuela produjo 874.000 bpd en marzo pasado, una caída del 0,34 % en comparación con febrero, cuando fue de 877.000 bpd, lo que a su vez supuso entonces un aumento respecto a los 841.000 bpd de enero.
Por otra parte, las fuentes secundarias, que no provienen directamente del gobierno venezolano, presentan una perspectiva diferente. Estas indican que la producción de marzo 2024 fue de 809 000 barriles diarios; 1,58 % menos que febrero 2024, cuya producción fue de 822 000 barriles diarios.
En la onda de esas diferencias, el ministro de Petróleo y presidente de Pdvsa, Pedro Rafael Tellechea, aseguró en febrero que la producción estaba por encima de los 900.000 bpd y que, según sus previsiones, alcanzará los 1,2 millones de bpd este año.
Vale recordar que las autoridades venezolanas proyectaron, a inicios de 2023, que podrían cerrar el año con una producción superior a los dos millones de barriles diarios
Este informe OPEP no ofrece detalles sobre los factores que podrían haber incidido en la variación de la producción petrolera venezolana en marzo. Sin embargo, las sanciones internacionales y la falta de inversión extranjera podría ser determinante para el crecimiento del sector petrolero venezolano.
El próximo jueves 18 de abril, concluye el período de seis meses otorgado por Estados Unidos al alivio de sanciones a Venezuela, entre ellas a su petróleo y gas. Desde su activación bajo la llamada ‘Orden 44’, Caracas amplió su cooperación en el ámbito energético firmando acuerdos con empresas extranjeras.
La producción de petróleo de Venezuela aún se encuentra por debajo de los niveles previos a la crisis económica que comenzó en 2014. En ese entonces, el país producía alrededor de 3 millones de b/d.