Desde 2019 vecinos de numerosos sectores aledaños al Parque Nacional Terepaima vienen alertando a través de medios de comunicación y redes sociales, sobre las continuas talas y quemas en distintas zonas de esta área natural protegida, pero la respuesta gubernamental ha dejado mucho que desear.
Al día de hoy, en 2020, las consecuencias de lo que se pudo haber corregido muestran su peor rostro. Una de las más dramáticas es la disminución del caudal de agua en las quebradas, por cuanto en este parque confluyen las cuencas de agua que abastecen a diferentes sectores de la región.
Larry Perdomo, miembro de la mesa técnica de agua de la comunidad de Las Cuibas, parroquia Agua Viva del municipio Palavecino del estado Lara, explica “que desde marzo venia visualizando la tala y ampliación progresiva de parcelas para sembrar en los periodos de lluvia”.
Por otro lado, ciudadanos que constantemente incursionan en el interior del Parque Nacional Terepaima, advertían desde el año pasado que, en varias zonas como:
- La Fila de los Naranjos
- La Fila del Potrero
- La Fila de Cocodrilo
- La cuenca alta de la quebrada Guamacire
- Cerro Azul,
- Cerro Negro
- Las Delicias
- Paujizal
En ese último, correspondiente al Parque Terepaima pero en jurisdicción del estado Portuguesa; es común apreciar la tala de especies de árboles en veda, y con ello la proliferación de conucos que en nada contribuyen con la preservación de los acuíferos localizados en los bosques húmedos.
El aumento progresivo de las invasiones humanas en las bosques de galería, traerá graves consecuencias para los sistemas de pozos localizados en el epicentro de los Valles del Turbio, que ahora es el propio desierto.
Así lo destaco José Luis García, dirigente social de Palavecino, a quien le alarma la omisión de las políticas y leyes ambientales, por lo que seguirá elevando su preocupación ante las instancias con competencia.
El sitio de Los Aposentos, inmerso en los linderos de la referida área protegida, aguas arriba margen izquierda de la quebrada Guamacire en Palavecino, tampoco ha escapado de los abusos de la tala y quema, según testimonios captados en foto y video por habitantes de sectores cercanos.
A todas estas, los vecinos esperan que las medidas no se palpen en un gran efecto mediático, sino con resultados concretos, donde no se ataque solo al problema, sino a los causantes de este casi incuantificable daño que conllevará a menguar el caudal de los cursos de agua.
Foto y Texto Especial: J.L.S
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