Una iniciativa que nació en el núcleo de una familia y que se ha fortalecido a lo largo de dos años, ha servido de mano amiga para muchas personas que están en situación de calle en la capital del estado Lara.
El grupo conformado por ocho personas, y encabezado por Alexander Rivero, brinda una muestra de afecto y de fortaleza para quienes carecen de hogar. Aunque todavía no conforman una fundación, la noble intención de ayudar al prójimo ha hecho que estas personas dispongan de un día al mes para alimentar a los más necesitados.
Rivero expresó que el proyecto, iniciado por él y su esposa, tiene la finalidad de recorrer las calles más concurridas de la ciudad de Barquisimeto y brindar un almuerzo a quien lo necesite.
En familia, se organizan para preparar más de 150 almuerzos completos que incluyen pasta, carne molida, queso y jugo. Está iniciativa ha contagiado a amigos y conocidos de Rivero, siendo más manos las dispuestas a brindar ayuda.
Mediante un recorrido que inicia en la céntrica y concurrida avenida 20 de la ciudad, se hace la entrega de la comida. El trayecto se extiende por la avenida Vargas hasta llegar al Hospital Central Universitario Antonio María Pineda (Hcuamp). Después retoman por la carrera 21 hasta llegar a las inmediaciones de El Obelisco.
Para quienes no conocen Barquisimeto, se trata de un recorrido de extremo a extremo que puede alcanzar hasta los 20 kms. “Si después de hacer el recorrido vemos que aún nos quedan viandas, llegamos hasta el Seguro Social Pastor Oropeza”; detalló Rivero. “Nosotros tratamos de salir una vez al mes, y en la medida que Dios nos vaya bendiciendo, aspiramos hacerlo más seguido” acotó.
Pero la buena acción no termina allí, recordó que durante el mes de diciembre de 2020, visitaron la comunidad de Buena Vista, en el municipio Jiménez de la entidad larense, donde no solo repartieron comida, también juguetes a los 200 niños que habitan en el sector.
“Tratamos de que ningún niño se quede sin regalo. Para esa actividad muchas personas colaboraron, este año esperamos repetirla, pero en otra comunidad”, indicó.
Rivero insistió en que siempre hay una manera para ayudar a las demás personas. “No podemos ayudar a todos al mismo tiempo, pero todos podemos ayudar a alguien”, lo importante es aportar un granito de arena, ayudar a quienes lo necesitan. Con acciones pequeñas podamos mejorar la situación de otros, reflexionó.
“Por ahora solo somos un proyecto, una iniciativa, pero esperamos que con el tiempoesto se consolide hasta llegar a ser una fundación”.
Aunque ahora carecen de identificación, la noble acción, que además de contagiar a otros, permite regalar un almuerzo a los más necesitados, está por encima de cualquier adversidad.
Naikarys Cordero
Foto: Cortesía