El gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana iniciarán el viernes en la capital mexicana una nueva etapa de diálogos que busca destrabar años de confrontación, pero para muchos venezolanos no hay mayores expectativas sobre el proceso.
Delegados de Maduro y de la oposición, que lidera Juan Guaidó, sostendrán el viernes un primer encuentro en la Ciudad de México en el que se espera que definan la metodología de trabajo y el cronograma para las próximas reuniones. Sobre los temas que se debatirán en el nuevo proceso de diálogo no se conocen mayores detalles. Al respecto Maduro sólo adelantó que la agenda incluye siete puntos.
En representación del gobierno venezolano participarán el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, el gobernador del estado central de Miranda, Héctor Rodríguez y el diputado Nicolás Maduro Guerra, hijo del mandatario.
Por el lado de la oposición vendrán el exalcalde Gerardo Blyde, como jefe de la delegación, más otros miembros de las principales fuerzas opositoras, entre ellos Carlos Vecchio, representante de Guaidó en Estados Unidos, Tomás Guanipa, secretario general de Primero Justicia, y el dirigente socialcristiano Roberto Enríquez, quien estaba refugiado desde hace cuatro años en la residencia del embajador de Chile en Caracas y ya obtuvo un salvoconducto de parte del gobierno para salir en las próximas horas de la sede diplomática y viajar a México.
Los diálogos se darán bajo la mediación del gobierno de Noruega, que hace dos años promovió una iniciativa similar que fracasó. Representantes de Rusia y Holanda también intervendrá en el proceso como acompañantes de las delegaciones del gobierno y la oposición, respectivamente.
Estados Unidos no participará directamente en el proceso, pero los analistas coinciden en que podría jugar un papel fundamental debido a que Maduro ha centrado sus exigencias para sentarse a dialogar en el levantamiento de las sanciones que enfrenta su gobierno y más de medio centenar de funcionarios y allegados desde hace cuatro años.
La administración de Joe Biden, que reconoce a Guaidó como presidente encargado de Venezuela, se ha mostrado a favor de un diálogo al igual que la Unión Europea, que genere las condiciones que permitan elecciones democráticas y transparentes en la nación sudamericana
Entre las exigencias que llevarán sus delegados a la mesa de negociaciones, Maduro dijo el pasado fin de semana que pedirán el «levantamiento de todas las sanciones», el «reconocimiento de las autoridades legítimas y constitucionales» y que la oposición «renuncie a la violencia».
Sobre la agenda que llevará la oposición, sus delegados pedirán la definición de un cronograma electoral, un plan masivo de importación de vacunas contra el COVID-19 y «elecciones libres y transparentes».
DS con información de AP/Foto: AP