El gobierno de Nicolás Maduro rescindió los contratos que tenía con la brasileña Odebrecht y procedió a la toma de 56 instalaciones de la compañía en los que se almacenaban equipos y material de construcción, informó este martes el viceministro de Transporte Terrestre, Claudio Farías.
En declaraciones al canal estatal VTV, Farías explicó que las obras inconclusas fueron contratadas por el Ministerio del Transporte y sus entes adscritos como el Metro de Caracas, Metro de Los Teques y el Instituto Nacional del Aeropuerto de Maiquetía Simón Bolívar.
El Gobierno rescindió «más de 15 contratos» y se realizó la toma de 56 «campamentos» que eran propiedad de Odebretch y que pasaron a ser «ocupados» por el Ministerio de Transporte.
Farías dijo que la empresa brasileña «ha dejado perder equipos, materiales para la construcción, para la base de las obras» y citó los casos del Metro de Guarenas-Guatire, las bases de la línea 5 y la culminación del MetroCable Petare, así como «urbanismos que han sido abandonados por este empresa».
El funcionario estimó que Odebrecht «le adeuda a la patria según nuestras cuentas más de 1.300 millones de dólares», por lo cual «estamos ocupando estas instalaciones y vamos a disponer de estos materiales y estos equipos para culminar esas obras». El constituyente Edison Alvarado confirmó que evaluarán las obras contratadas con la empresa brasileña para terminar los proyectos previstos.