Para Orlando Chirinos, presidente de la Federación Venezolana de Trabajadores del Cemento, en las últimas semanas, la empresa cementera del Estado ha iniciado en todo el país una arremetida “brutal” contra sus trabajadores.
“Nada más porque quienes allí laboramos estamos exigiendo y reclamando que se cumplan nuestros derechos contractuales y laborales”, explicó, asegurando que esa arremetida también se ha extendido hacia los directivos sindicales del sector.
Chirinos además, secretario general del Sindicato de Trabajadores del Cemento del estado Lara, es diputado suplente al Consejo Legislativo de esta entidad federal.
Puñalada “trapera”
De entrada, el dirigente explicó que, al igual que todos los trabajadores del sector público, “nosotros también hemos efectuado manifestaciones pacíficas de calle contra la vigencia del Instructivo ONAPRE, que ha venido a ser una puñalada trapera contra la clase trabajadora venezolana”.
-Pero, en tales acciones de calle, también hemos protestado contra la implacable persecución, amedrentamiento y maltratado del que estamos siendo objeto los trabajadores del cemento, en todas las nueve plantas procesadoras del país.
“El patrón está utilizando la coacción para acabar con la relación de trabajo”, dijo, denunciando al tiempo que la última de tales “arremetidas” ocurrió hace dos días en la planta de Pertigalete, en el municipio Guanta del estado Anzoátegui
.—Allí –prosiguió–, los trabajadores y sus directivos se apersonaron pacíficamente al frente de la planta cementera para reclamar sus derechos, pero, en poco tiempo, llegaron allí efectivos de casi todos los cuerpos de seguridad del Estado “apertrechados por completo”, y procedieron a detener a cerca de 20 de esos trabajadores, de ellos tres sindicalistas,
–Incluso, les aplicaron un despido inmediato, en conchupancia con la Inspectoría del Trabajo de allí, pues parece ser que las Inspectorías del Trabajo en todo el país se han puesto de acuerdo para este cuadro represivo, con los patronos militares puestos allí por el gobierno.
Producción paralizada
¿Y cómo está la capacidad operativa de la empresa a nivel nacional?
–Bueno, en el país, hay nueve plantas procesadoras, pero nada más funcionan dos de ellas, y eso a menos del 40 por ciento de su capacidad, lo que indica que la producción nacional está paralizada en un 90 por ciento.
–Y ahora viene resultando que los trabajadores son los culpables de esa situación, y no la incapacidad gerencial de los militares que allí pusieron, y además, somos los malos de la partida, y entonces nos persiguen, nos amedrentan y nos achacan cualquier cantidad de denuncias con el objetivo de ponernos presos.
–Pero es que, para no ir muy lejos, en Barquisimeto tenemos 60 trabajadores que están bajo procedimiento de denuncia del patrono, por ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.
¿Y cómo está la producción en Lara?
–La planta Lara está produciendo por debajo del 40 por ciento de su capacidad nominal, pero todo eso es porque no hay voluntad política de quienes dirigen la industria cementera nacional.
Chirinos sostiene que lo poco que se produce es colocado en algunas ferreterías como para crear la idea de que hay inventario, cuando la realidad es que ni siquiera hay suficiente material ni para la Misión Vivienda.
Reinaldo Gómez