El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, reveló que su gobierno mantuvo conversaciones con el gobierno de Estados Unidos (EEUU) durante el año 2023 con el objetivo de llegar a un acuerdo que permitiera «una relación de respeto» y la «regularización de las relaciones históricas» entre ambos países.
«Nosotros entramos en un proceso de conversaciones. Con una oferta de llegar a un acuerdo que permitiera una relación de respeto. Una regularización de las relaciones históricas entre EEUU y la República Bolivariana de Venezuela», explicó Maduro.
Según el mandatario venezolano, en cada ronda de negociaciones, la delegación de EEUU «jugó al engaño» haciendo «ofertas falsarias» que sabían que «jamás iban a cumplir». «Cada vez que fuimos a negociar, entre siete o nueve veces, llevamos un planteamiento muy claro de que EEUU tenía que levantar todas las sanciones criminales en contra del pueblo», aseveró.
Sin embargo, Maduro advirtió que no se puede confiar en el gobierno de EEUU, pues además de no tener palabra, «son mentirosos y malvados». «Sobre Venezuela el Gobierno de Estados Unidos, la CIA, la DEA diseñaron una política para utilizar este proceso electoral y montar una operación multinacional» contra el país, denunció.
El presidente venezolano también reveló que durante ese proceso de diálogo se descubrieron «planes para su asesinato» y «planes violentos contra unidades militares y centros del poder político del país». «Los autores materiales y algunos intelectuales, están convictos y confesos (…) Fueron expuestas las pruebas, pero ellos con su maquinaria mediática se encargaron de invisibilizar estas verdades», denunció.
En resumen, Maduro confirmó que su gobierno mantuvo conversaciones con EEUU para buscar un acuerdo que permitiera levantar las sanciones impuestas a Venezuela, pero acusó a la administración estadounidense de actuar de mala fe y de diseñar planes para desestabilizar al país.