Joe Biden anunció el 11-N el primer nombramiento de su administración: Ron Klain, su asesor «inestimable», con quien ha trabajado desde finales de la década de 1980, es el próximo jefe de gabinete de la Casa Blanca.
El abogado es un fuerte crítico de la gestión de la pandemia por parte de Donald Trump. A través de un comunicado Biden destacó en particular el trabajo que hicieron juntos durante la crisis económica de 2009 y el brote de ébola en 2014.
En ese contexto, Klain dirigirá un despacho presidencial que probablemente enfocará gran parte de su energía en combatir la pandemia de coronavirus.
Asimismo, enfrentará el desafío de trabajar con un Congreso dividido que podría incluir un Senado bajo control republicano.
Klain, de 59 años, fue jefe de gabinete en los primeros años de Biden como vicepresidente en el gobierno de Barack Obama (2009–2017).
También trabajó cuando el demócrata buscó la candidatura presidencial de su partido en 1987, y fue un asesor crucial en el equipo de la campaña 2020.
También fue jefe de despacho del vicepresidente Al Gore.
El jefe de despacho suele regular quién tiene acceso al presidente, elabora estrategias políticas y legislativas, y a menudo sirve de enlace con el Capitolio en negociaciones en el Congreso.
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