Vivian Jenna Wilson, hija del magnate Elon Musk, ha declarado su intención de abandonar Estados Unidos tras la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones generales. A través de un mensaje en la red social Threads, Vivian expresó que, después de reflexionar, ya no visualiza su futuro en el país.
La elección de Trump como el 47º presidente de EE.UU. ha generado un descontento significativo entre muchos ciudadanos, quienes temen que su regreso a la Casa Blanca implique un retroceso en los derechos y libertades fundamentales, especialmente para las comunidades marginadas. Entre estos ciudadanos se encuentra Vivian, quien ha sido una voz crítica respecto a las implicaciones que el mandato de Trump podría tener para el colectivo LGTBI+.
“Lo he pensado mucho tiempo, pero ayer se confirmó. Ya no veo mi futuro en Estados Unidos”, escribió Vivian en su publicación. La joven, que ha estado en el centro de atención mediática tras distanciarse de su padre en 2022, se ha manifestado en contra de aquellos que apoyaron al candidato republicano, advirtiendo sobre las posibles repercusiones para la comunidad trans.
Vivian rompió oficialmente su relación con Elon Musk después de cambiar su nombre y género en su certificado de nacimiento, una decisión que tomó al cumplir 18 años. En declaraciones ante el juez, afirmó: “Ya no vivo ni deseo estar relacionado con mi padre biológico de ninguna manera o forma”.
Desde su infancia, Vivian ha compartido que se sintió «acosada» por su padre debido a su comportamiento afeminado, lo que la llevó a anhelar una mayor aceptación. A pesar de la oposición inicial de Musk, finalmente permitió que su hija comenzara un tratamiento hormonal a los 16 años.
La decisión de Vivian de exiliarse refleja un creciente sentimiento de inseguridad entre algunos sectores de la población estadounidense tras los resultados electorales, poniendo de relieve las tensiones que persisten en torno a los derechos civiles y la aceptación de la diversidad en el país.