El Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Barquisimeto y obispo de la Diócesis de Guanare, Owaldo Araque, en ocasión de la procesión 166 de la Divina Pastora a Barquisimeto, expresó que «el 14Ene como un día hermoso, un día de fe y todos están invitados a participar para orar”.
En conversación con El Informador Venezuela aconsejó «mirar este día desde el Evangelio», porque ciertamente en la procesión participan miles de personas y “la gente se empieza a preocuparse si viene o no fulano”, cuando la relevancia es estar en comunión con el Señor.
Incluso quienes acuden a la procesión por diversión o curiosidad pueden encontrarse con Jesús y transformar su vida como ocurrió con Zaqueo -expresó evocando el pasaje bíblico ( Lc 19,5) el cual relata que este hombre al ver que a Jesús le seguía mucha gente sintió curiosidad se subió en un árbol para ver mejor y en ese lugar se detuvo Jesús y le dijo: Zaqueo baja que hoy también me hospedo en tu casa.
Luego de ese acontecimiento hubo alegría y transformación en la vida de este hombre, mencionó
«Como marianos deseamos que todos participen y que nuestra oración y testimonio de cristianos ayuden a transformar el corazón de mucha gente», manifestó Araque.
En concordancia, invita a las personas a «elevar plegarias al Señor y entregarle los problemas personales, pero también orar para que cese en todos los lugares la rivalidad, el odio y las guerras que enferman y destrozan al ser humano. “Nuestra oración tiene que se amplia y directa al corazón de Jesús”.
“La misión de la iglesia es concreta”
Tras ser preguntado sobre su percepción de la situación socioeconómica y política del país, respondió que la misión de la iglesia es concreta: la dignidad del ser humano y llevar el Evangelio a todos los rincones.
Por esa razón, la iglesia se preocupa cuando hay situaciones que atenten contra la vida y la dignidad del ser humano y por consiguiente ejerce su ministerio profético para llamar la atención a quien corresponda, con el fin de que los problemas sean resueltos en “fraternidad, comunión y solidaridad. Siempre buscando el bien común”.
La iglesia se convierte en la voz de la gente con el propósito de que las autoridades asuman ese compromiso de ser servidores públicos, subrayó.
Consultado sobre la posibilidad de que esa posición de la iglesia católica sea interpretada como intromisión política Araque lo deja al libre albedrío. «Cada quien le da un matiz y piensa lo que le parece, pero la iglesia está clara que nuestra posición es la dignidad del ser humano y bien común del ser humanos”.
Ahora, como iglesia tenemos que seguir cumpliendo con la misión evangelizadora y la labor caritativa. A través de la obras de caridad se atienden las necesidades de mucha gente, algunas de las cuales deben ser compartida con los entes gubernamentales que les concierne resolver los males que vive la nación.
Seguidamente, monseñor resaltó la solidaridad de la feligresía en las distintas parroquias, al considerar que esa debe ser la misión de todos. Por eso el lema de la procesión de este año es: Caminemos con María, Caminemos en comunión. “Nadie puede sentirse ajeno al mensaje de Jesucristo”.
Alianza: la clave para el servicio social
El administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Barquisimeto, enfatizó que la iglesia es parte del pueblo y donde haya dificultad y pueda ayudar lo hace y un área en la que ha contribuido y ha sido eficaz es en la educativa.
En el país funcionan muchas instituciones católicas que imparten educación de calidad, indicó.
Igualmente, existen hogares de caridad, ancianatos y refugios y es necesario entrelazar con tanto con entes públicos así como privados para poder realizar la obra, porque la iglesia no cuenta con los medios económicos para realizar esos trabajos. «En alianza es posible el servicio social», asegura.