La Unión Europea (UE) descartó que haya razones para indagar
sobre el tratamiento que dio España a la vicepresidenta venezolana Delcy
Rodríguez a su paso por el aeropuerto de Madrid y sobre cómo aplica las sanciones
impuestas a nivel europeo.
«No creemos que haya que hacer ese análisis conjunto de cómo los Estados
miembros aplican las sanciones. Francamente, lo que ha ocurrido en Madrid no
creemos que sea suficiente para hacerlo», señalaron.
Los Estados miembros mantienen por unanimidad medidas restrictivas contra
autoridades venezolanas por su papel en la represión interna del país, entre
ellas Rodríguez, y son los propios países los que deben velar por su
cumplimiento —en el caso de España, el Ministerio de Exteriores— al no
tratarse esa política de sanciones de «ley europea», recordaron.
Por ello, la Comisión Europea —»guardiana» de los Tratados— no
tiene un papel en el seguimiento de la política de sanciones diplomáticas.
«Las sanciones no las establece la CE. Forman parte del trabajo del
Consejo. No es ley europea. Por ello, la CE no tiene nada que hacer. No puede
iniciar un procedimiento de infracción», explicaron las fuentes, que
precisaron que la implementación y control de esas sanciones «corresponde
a los Estados miembros».
En todo caso, cabría la posibilidad de «analizar si la aplicación es homogénea» a nivel de Europa, una suerte de «análisis de conjunto para ver si la aplicación es uniforme», pero siempre «viendo lo que hacen todos» y no escrutando «un caso concreto».
En cualquier caso, en Bruselas no ven razones para iniciar tal evaluación.
«El Gobierno español dice que no hubo ninguna irregularidad. Si el Gobierno español lo dice, nos lo creemos», apuntaron las fuentes, en referencia a las declaraciones de miembros del Gobierno ante medios de comunicación o en el Congreso de los Diputados asegurando que Rodríguez «no entró en territorio español».
Así, el ministro españoles del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dijo en el Congreso este miércoles que el Gobierno «no dio ninguna instrucción a la Policía. La única instrucción que se da a la Policía es que cumpla la ley y, en este caso, se cumplió y no se permitió a (Delcy) Rodríguez la entrada en el espacio Schengen», la zona que delimita las fronteras interiores de la UE, reseñó Panorama.
Las fuentes precisaron no obstante que la Comisión Europea sí tiene algo que decir sobre las sanciones que implican restricciones financieras pero no sobre las que vetan la entrada a territorio comunitario, objeto de la polémica en el caso de Rodríguez.
Las sanciones financieras «son complejas, heredan flujos
de capitales, involucran a empresas privadas», dijeron, y requieren
«mecanismos de vigilancia y coordinación porque son difíciles de
aplicar», razón por la cual su aplicación (que no imposición) recae en el
ámbito del vicepresidente económico de la Comisión, Valdis Dombrovskis.
«Pero las de prohibición de viajes siguen en manos del Consejo» de la
UE, en el que están representados los Gobiernos de los Veintisiete.
Por lo que respecta al proceso de negociación entre el Gobierno de Nicolás
Maduro y la oposición para tratar de encontrar una salida negociada a la crisis
política en Venezuela, las fuentes comunitarias confirmaron que se mantiene el
«bloqueo».
Mientras, la UE continúa los contactos con todas las partes, también a través
de su representante especial para esta crisis, Enrique Iglesias, y sigue
preparando la conferencia de donantes ya anunciada pero para la que aún no hay
confirmada fecha ni lugar de celebración.
«No parece que haya una inflexión en sus posiciones. Seguimos buscando
marco para la negociación, pero de momento no hay nada tangible»,
comentaron sobre la postura del Gobierno venezolano.