El dragón amarillo acabó con 90% de los árboles de naranja del país siendo los productores del estado Yaracuy los más afectados. Ésta es considerada la peor catástrofe en los últimos 50 años, declaró a El Informador Venezuela, el presidente de Fedeagro, Celso Fantinel.
En el país se cultivan 6.000 hectáreas de naranjas y en 2022 el rendimiento de 5.600 toneladas, que representa apenas un rendimiento de 12%, productividad que es equivalente a la de 1950. Las matas que sobrevivieron están el estado Carabobo, añadió.
Explicó que es un rubro de ciclo perenne, que requiere financiamiento a largo plazo y para que los sembradíos produzcan a plenitud se debe esperar cinco años.
Además, si bien es cierto que hay plantas resistentes a la bacteria dragón amarillo, “la gente tiene miedo a volver a sembrar”, acotó.
Al respecto, El Informador Venezuela consultó al ingeniero agrónomo y docente jubilado de la UCLA, Rubén Hurtado, quien enfatizó en que el dragón amarillo es lo peor que pudo haber pasado.
Detalló que esta enfermedad empezó a afectar los sembradíos hace cinco años en los estados Carabobo, Yaracuy y Anzoátegui. que las zonas productoras de cítricos del país.
En ese momento, por solicitud de los productores, técnicos de la Universidad Central de Venezuela (UCV) ofrecieron asesorías y recomendaron aplicar medidas de combate y control, las cuales posteriormente fueron presentadas al el Instituto Nacional de salud agrícola Integral (Insai).
La posibilidad de que los productores accedieran a estos programas para proteger sus plantaciones implicaba gastos adicionales en químicos, que no estaban disponibles en el mercado nacional, por lo que era necesario un “auxilio” financiero.
Sin embargo, el Gobierno se mantuvo al margen del problema y por consiguiente la afectación fue mayor en las plantaciones de naranja, lamentó el experto agrícola.
Ahora, se está esperando que la propia naturaleza de las plantas definan cuáles se hicieron resistentes al dragón amarillo y pueden transcurrir uno o dos quinquenios para volver a tener nuevamente zonas de producción de cítricos resistentes al dragón amarillo, resaltó el ingeniero.
Obviamente que, la situación impacta al consumidor que cuando al mercado a comprar frutas no se consiguen cítricos, no hay naranjas de ningún tipo valencia, california, criollas que otrora las vendían en cualquier calle, y cuando se consigue, no es un producto de calidad. Es poco jugosa.
Y también más costosa, un kilo de naranjas se cotiza en 80 bolívares al igual que el limón. Mientras que la mandarina vale cuatro dólares, en un puesto ubicado en las adyacencias de la avenida Vargas.
El comerciante José Gregorio Reyesdijo que las naranjas provenían de Valencia, estado Carabobo, y los limones de Aroa, estado Lara. “Todo está caro porque hay poca oferta y la calidad no es óptima. Esas frutas vienen con algunas manchitas”, dijo.
Cambiar de rubro es costoso
El ingeniero agrónomo Rubén Hurtado considera que desde el punto de vista económico, el dragón amarillo es más demoledor que el hongo Fusarium oxysporum f. sp cubense (Foc) RT4 que afecta las plantaciones de plátano, porque el tiempo de espera de la producción de naranjas es prolongado a diferencia del plátano o cambur que el productor prácticamente puede cambiar de un año para otro.
Las plantaciones de ciclo corto como tomate y pimentón, si se pierde la cosecha, espera tres meses para volver a sembrar y tres meses se cosecha, pero por cítricos se esperan años, comparó.
Causante del dragón amarillo
El dragón amarillo o HLB es causada por la bacteria Candidatus Liberibacter, y todos los árboles infectados por la bacteria mueren.
La bacteria vive y se desarrolla en las venas de las plantas, y limita el flujo de agua y nutrientes presentes en la savia hasta secarla. El insecto vector infectado con el agente infeccioso es conocido como diaphorina citri.
El animal puede alcanzar cuatro milímetros de longitud y viajar de un árbol a otro empujado por el viento, publica eldiario.com
Pedro Morales, entomólogo del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas, encontró el vector por primera vez en abril de 1999 en Yaracuy.