A propósito de las diversas reacciones sobre la muerte de Tibisay Lucena, exrectora del CNE, por parte de venezolanos opositores en general a través de las redes sociales, y que han sido calificadas como discurso de odio por el chavismo, se han desempolvado en RRSS frases del ex presidente de Venezuela, hoy extinto Hugo Chávez Frías, respecto a la muerte de sus adversarios.
Por su parte, el Fiscal Tarek William Saab, a través de su cuenta en la red Twitter, calificó de aberrante y mal proceder el hecho de que algunos usuarios de redes y voceros en medios de comunicación «se hayan dedicado a vomitar discursos de odio» contra Lucena.
El presidente de la AN Jorge Rodríguez, propuso que la oposición debe pedir disculpas a la figura de Tibisay Lucena, exrectora del CNE y quien murió este miércoles, y que esto debería ser considerado como «primer requisito para solicitar cualquier servicio al Consejo Nacional Electoral”.
Entre las frases que salieron a la palestra este jueves, fueron las escritas por ejemplo por Paulina Gamus para el diario El País, de España, en 2014, cuando murió el dos veces presidente Carlos Andrés Pérez, el 25 de diciembre de 2010.
En este momento las palabras del hoy extinto Hugo Chávez no fueron de compasión ante una de las figuras más importantes durante los años de democracia en Venezuela. “Yo no pateo perro muerto …. No habrá luto nacional porque hoy murió un corrupto, un dictador…”, fue la expresión de Chávez.
Tres años antes de la muerte del expresidente Pérez, en octubre de 2007, falleció el cardenal venezolano Rosalio Castillo Lara, una de las más importantes figuras de la Iglesia en latinoamericana, que ocupó altos cargos en El Vaticano antes de la elección del papa Francisco.
“Me alegra que haya muerto ese demonio vestido de sotana, ojalá se esté pudriendo en el infierno como se merece, sé que se retorcerá eternamente viendo avanzar la revolución…”, fue la dura expresión de Chávez.
Y cuando el productor agrícola Franklin Brito murió, tras una prolongada huelga de hambre, contra el gobierno en 2010, el saludo del ministro de comunicación Andrés Izarra fue “Franklin Brito huele a formol”.
Otra de las recordadas expresiones de Hugo Chavez fue las dirigidas a Gladys Diab, la madre de los hermanos Faddoul, que fueron asesinados. “Deje la lloriqueadera y deje que esos muchachos descansen en paz”.
Diab había criticado el silencio del oficialismo sobre el secuestro y el asesinato de sus tres hijos, en 2006, en medio de un caos de violencia en el país.