El Gobierno de Estados Unidos anunció este domingo la deportación a El Salvador de otras 10 personas, acusadas de pertenecer a las bandas criminales Tren de Aragua (TdA) y MS-13, aunque no presentó pruebas ni reveló sus identidades. Tampoco se sabe la cionalidad de los nuevos deportados.
La decisión fue anunciada por el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, quien informó que el grupo fue trasladado en horas de la noche del sábado 11 de abril.
El anuncio se produce a pocas horas de la reunión en Washington entre los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y El Salvador, Nayib Bukele, para tratar sobre seguridad y migración.
Desde el 15 de marzo de 2025, luego de invocar la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798, el gobierno estadounidense deportó a 238 venezolanos y 23 salvadoreños. Posteriormente, se informó del envío de 17 personas más hacia el Cecot.
Estos traslados han desatado una polémica jurídica tanto en EE.UU. como en organizaciones internacionales que señalan el vacío legal en aprisionar a extranjeros en El Salvador, sin que hayan pasado por un proceso judicial por algún delito en el país.
Un reciente informe de la agencia Bloomberg reveló que solo una pequeña parte de los más de 238 migrantes —en su mayoría venezolanos— trasladados a una cárcel de máxima seguridad en El Salvador, ha sido acusada alguna vez de delitos graves en Estados Unidos.
Gestión para el rescate
El presidente de la Asamblea Nacional y jefe de la Mesa de Negociación, Jorge Rodríguez, aseguró que todos los migrantes venezolanos enviados por Estados Unidos a la base naval de Guantánamo, en Cuba, ya están en el país.
Sobre los más de 200 venezolanos que permanecen en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), reiteró que «no descansarán hasta que todos los venezolanos secuestrados en un campo de concentración del criminal (Nayib) Bukele regresen».
Fotoportada: (Referencial) Xinhua