El conflicto entre Israel y Palestina por el reclamo territorial del este de Jerusalén no es un conflicto actual, ambas naciones están guerra desde mediados del siglo pasado. Tanto los judíos (Israel) como los islámicos (Palestina) quieren el control de la ciudad vieja por ser considerado como sagrado para sus respectivas religiones.
Los choques datan desde el final del imperio Otomano (1922), cuando una fuerte migración de judíos inspirados por el movimiento sionista llegó al territorio que en ese entonces esta predominado por los musulmanes. Estos generó tensión entre las comunidades.
Tras la desintegración del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial, Reino Unido recibió un mandato de la Liga de Naciones para administrar a Palestina.
Los británicos dieron promesas a los árabes y a los judíos que posteriormente no llegaron a cumplir, entre otros motivos porque ya se habían dividido el Medio Oriente con Francia. Esto provocó un clima de tensión entre nacionalistas árabes y sionistas que desencadenó en enfrentamientos entre grupos paramilitares judíos y árabes.
Desde entonces pasaron varios conflictos bélicos como la famosa guerra de los 6 días en 1967. Fue una victoria aplastante de Israel frente a la coalición árabe, ya que logró capturar la Franja de Gaza.
Que detonó los actuales enfrentamientos
En abril pasado, un juzgado de ordenó el desalojo de varias personas en el barrio de Sheikh Jarrah, cercanos a la Ciudad Vieja de Jerusalén, para que se pudieran construir más asentamientos a los judíos.
El 3 de mayo, fuerzas de seguridad detuvieron a dos palestinos tras enfrentamientos registrados durante una manifestación en apoyo a las familias que estaban amenazadas con ser despojadas.
Los choques dejaron 10 heridos. Las fuerzas policiales aseguraron que atendieron la manifestación, ya que “se perturbaba el orden público”. Tras estos hechos, desde Gaza lanzaron varios cohetes como respuesta, la Administración de Netanyahu replicó y el conflicto se agravó.