Desde que comenzaron las protestas en Colombia, la población en líneas generales ahora debe trabajar más tiempo para ganar menos.
Los pequeños comerciantes deben hacer maromas para poder llevar el sustento a sus hogares ante la situación donde se presentan bloqueos,marchas, operativos policiales, retenes y cualquier cantidad de obstáculos que se presentan en el día a día.
Las manifestaciones callejeras que se presentan en Colombiatuvieron como punto álgido la propuesta de reforma tributaria señalada de favorecer a estratos privilegiados que el gobierno de Iván Duque tuvo que retirar en medio de la fuerte y escalonada presión social.
Sin embargo, las protestas no pararon debido a que el país arrastraba otros problemas económicos y sociales que afectaban a diferentes sectores.
Además, la contundencia de las intervenciones policiales y la muerte de varios manifestantes avivaron aún más la mecha en las principales ciudades del país.
La magnitud de la movilización presiona al gobierno de Iván Duque pero también, casi como víctima colateral, a algunos colectivos socioeconómicos medios y bajos que supuestamente defienden.
Los productos de primera necesidad suben de precio
Los precios de los productos de consumo diario como los huevos han duplicado su precio, al igual que la carne y cada vez hay menos variedad y cantidad de productos en oferta, todo esto debido a las consecuencias de las protestas.
La tasa de economía y comercio informal en Colombia es de las más altas de la región y alcanzó el 49% según el reporte del primer trimestre de 2021 del Departamento Administrativo Nacional de Estadística».
La capital de Colombia no es la única ciudad donde se presenta este problema. En ciudades como Medellín, Cali y la fronteriza y movida Cúcuta también se ven afectadas por los mismos problemas. Cada vez más las personas hacen mayores esfuerzos y las ganancias son menores.
«Los perjudicados también somos los humildes al final. Entendemos a los universitarios, a los camioneros, a los indígenas que marchan. Apoyamos las causas del paro pacíficamente, sin desmanes. Estoy de acuerdo con eso, pero no con los saqueos de gente que se infiltra», afirma un humilde trabajador del volante.
Las protestas en los últimos días se incrementaron, pero también se presentaron saqueos y ante esta situación el gobierno intensifica el uso de la fuerza pública, pero nuevamente se repite el capítulo del uso desproporcionado de la misma y se presentan los caídos y las desapariciones.
De acuerdo a organizaciones de derechos humanos y la Defensoría del Pueblo, los fallecidos durante el conflicto hasta el miércoles 12 superaban la treintena.
Luchamos por ellos
El gobierno del presidente Duque señaló que las pérdidas por el paro son millonarias y que son miles de negocios los que se han visto obligados a cerrar sus puertas temporal o definitivamente lo que incide directamente en el empleo y sustento de los trabajadores.
Además se señala que las protestas le dieron un severo golpe a la reactivación económica proyectada para 2021 debido al impacto de la pandemia y las cuarentenas del año pasado.
Desde el oficialismo se maneja el argumento de que esta situación afecta al «ciudadano del común» que los manifestantes dicen defender.
Al final del cuento los sectores enfrentados no logran ponerse de acuerdo o conseguir un punto de conciliación. Los protestantes exigen ahora la renuncia del presidente Duque, mientras el gobierno busca controlar la situación y llegar al equilibrio que lleve a la paz de la población colombiana en un país que en los últimos años se convirtió en vitrina para sus vecinos de toda Latinoamérica. /JU
Foto: AP News