La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos expresó el martes 13May, su preocupación por la situación de 250 venezolanos deportados desde Estados Unidos a El Salvador, quienes podrían estar en condición de «desaparición forzada».
Según denunció el organismo, hasta la fecha ni las autoridades estadounidenses ni las salvadoreñas han divulgado listas oficiales de las personas detenidas y trasladadas, lo que genera serias dudas sobre su paradero y condiciones de detención.
«La manera en que algunos fueron arrestados y deportados, incluso con el uso de cadenas, ha sido extremadamente preocupante», dijo la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Liz Throssell.
Además, destacó que muchos de los venezolanos no tuvieron acceso a asistencia legal y, en la práctica, no pudieron impugnar la legalidad de su expulsión antes de ser deportados.
El organismo internacional advirtió que la «falta de información pública y la opacidad en el proceso podrían constituir violaciones graves a los derechos humanos, incluyendo el riesgo de desaparición forzada, una de las más severas en el derecho internacional».
En ese sentido, la ONU instó a los gobiernos de Estados Unidos y de El Salvador a «garantizar transparencia, informar sobre la situación de los deportados y asegurar que se respeten sus derechos fundamentales en todo momento».