Para Huníades Urbina, presidente de la Sociedad Venezolana de Puericultura y Pediatría (SVPP), el incremento de la flexibilización en el país consideraría la posibilidad de un rebrote de la COVID-19.
«No consideramos desde las academias, desde las sociedades científicas que es un momento para hacer un desescalamiento del confinamiento que tenemos», alertó.
Instó a las autoridades a mantener el esquema del 7 más 7, pero sin permitir la reactivación de otros sectores, «porque si no va a haber mucha gente y entonces da la sensación en la población que aquí prácticamente no pasa nada».
El especialista asegura que es necesario esperar al menos dos semanas para evaluar la efectividad del plan de desescalada implementado desde el pasado 1 de junio.
«Hay que esperar los siete días que la gente salió a la calle, los siete días que la gente estuvo en su casa para ver si eso tuvo algún impacto», dijo en entrevista para Unión Radio.
Afirmó que al cumplirse tres meses del confinamiento, no ha mejorado la situación de los centros de salud, que previamente presentaban graves problemas de infraestructura y déficit de insumos, incluso antes de reportarse el primer contagio.
Aboga por celeridad en la distribución de las donaciones que forman parte de la ayuda humanitaria, en el marco de la firma del acuerdo entre el gobierno, parte de la oposición y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
«Nada hago yo con tener los almacenes en la aduana atiborrados. Tienen que hacer un arqueo y comenzar a distribuir de forma rápida» tanto en el Distrito Capital, como en las otras regiones del país.
Foto: vía RFI