Intensas lluvias acompañadas de viento de viento en gran parte de Chile, incluida Santiago, dejan una personas fallecida y poco más de 4.000 damnificados, según las autoridades, quienes activaron el «estado de catástrofe» para enfrentar la emergencia.
Después más 24 horas de lluvias, «lo peor del sistema frontal en las regiones de Coquimbo, Metropolitana, Valparaíso y de O’Higgins ya pasó», dijo el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.
El frente frío siguió su trayectoria hacia Argentina, por lo cual las autoridades chilenas cancelaron la alerta meteorológica que habían activado el miércoles, reseña Diario Libre.
«El 80 % de este sistema frontal ya salió de Chile y está en territorio de Argentina», agregó.
La Dirección Meteorológica de Chile había emitido una inusual «alarma climática»: el máximo nivel de advertencia a la población por intensas precipitaciones y vientos para cinco de las 16 regiones del país: Coquimbo (norte), Valparaíso y Metropolitana, (centro) y O’Higgins, Ñuble y Biobío (sur).
La emergencia abarcó a 14 de los 20 millones de chilenos, donde las autoridades decretaron estado de «catástrofe».
En la tarde del jueves también comenzaron a ceder las lluvias en la capital chilena, donde no se había activado este nivel de alarma en las últimas dos décadas. Desde hace 15 años la zona central de Chile sufre una intensa sequía.
El sur de Chile fue la zona más castigada por las lluvias. Varias ciudades quedaron anegadas por el desborde de varios ríos.
«Necesitamos botes para poder sacar a la gente», clamó ante la Televisión Nacional de Chile uno de los afectados en la ciudad de Curanilahue (Biobío), 600 km al sur de Santiago, el epicentro de las inundaciones según las autoridades.