Boca Juniors no pudo pasar del empate sin goles frente al visitante brasileño Atlético Mineiro el martes, al ponerse en marcha los octavos de final de la Copa Libertadores.
En la reanudación del torneo después de más de un mes de inactividad y tras la consagración de Argentina como campeón de la Copa América en Brasil, Boca vio anulado por el VAR un gol de cabeza de Diego González en la primera mitad de un encuentro de ida en que le resultó imposible vencer el arco del rival de Belo Horizonte.
Ambos se volverán a ver en el partido de vuelta el 20 de julio en el feudo de Mineiro, que al final aguantó y se llevó un punto valioso a suelo brasileño.
Mineiro, campeón en el 2013 y el mejor equipo en la ronda de grupos, se adueñó de la posesión en los primeros compases y su delantero Hulk avisó con algunos remates. Boca apretó adelante y se animó en disparos de larga distancia sin consecuencias, previo a la jugada polémica del encuentro en La Bombonera, que estuvo sin público y donde se le rindió un homenaje a Lionel Messi y a la Albiceleste tras conquistar la Copa América el sábado, con una victoria por 1-0 a Brasil en la final.
A los 35 minutos, el “Pulpo” González metió el gol de cabeza tras una serie de errores de la defensa de Mineiro al tratar de despejar en el área chica un centro por la derecha de Marcelo Weigandt. Pero el tanto fue anulado minutos después. El silbante colombiano Andrés Rojas consultó el VAR y determinó que Norberto Briasco cometió falta contra un central.
Los de Boca cuestionaron la decisión, y sobre el final casi concretan con un cabezazo de Sebastián Villa pegado al poste y a pase de Cristian Pavón, que fue despejado en buena forma por el arquero Éverson.
Aunque Boca —seis veces campeón de la Libertadores—, lo buscó en el complemento, no tuvo tanta claridad y eficacia ante un Mineiro que aguantó bien los últimos tramos. El ganador se medirá en cuartos de final contra el triunfador de la serie entre River Plate y Argentinos Juniors. AP