Israel y los Emiratos Árabes Unidos (EUA) han anunciado este jueves que alcanzaron un acuerdo para normalizar sus relaciones diplomáticas a cambio de que el Estado judío frena su plan de anexión de Cisjordania.
Calificado de histórico, que sin duda lo es, el acuerdo sugiere más tensiones en la geopolítica del medio oriente, dado que representa un paso adelante en el eje anti-Irán liderado por EEUU, al abrir las puertas del golfo Pérsico a Israel, su aliado natural.
EUA se convierte en el primer Estado en el golfo Pérsico que decide entablar las relaciones con Israel, lo que sin duda se interpreta como un triiunfo para la administración Trump, en pleno momento electoral.
De allí que el mandatario anunciara la noticia con bombos y platillos, mientras que Irán sentenció la situación de «vergonzosa».
En Israel la noticia fue acogida por algunos sectores como la oportunidad para alcanzar acuerdos con otros países árabes, pero los palestinos declararon que el pacto es «puñalada por la espalda».
Así lo valoraron dos de los grandes movimientos palestinos, Hamás y Fatah, en tanto el presidente, Mahmud Abbás, ha convocado una «reunión de urgencia» de las autoridades del Estado. Aseguran que Israel no renunciará a la anexión de Cisjordania.
Y no están alejados de la realidad, toda vez que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha asegurado en rueda de prensa que la anexión de parte de Cisjordania «está sobre la mesa». Recalcó que la decisión del pacto es «temporal», pero «no anula» sus planes.
Aún así, las autoridades emiratíes sostienen que se trata de «un acuerdo para frenar la anexión de territorios palestinos», a cambio de «una cooperación para establecer relaciones bilaterales», según los mensajes en Twitter del príncipe Mohamed, de los EUA.
Por lo pronto, Palestina ha expulsado al embajador de Abhu Dabi y retirado el suyo de los EAU.
Emiratos se convierte en el tercer país árabe en establecer relaciones plenas con Israel, después de Egipto, en 1979 y Jordania, en 1994. Esto a raíz de que en 1948, las naciones árabes se opusieron a la creación del Estado judío.
Sin embargo, desde hace años Israel y Emiratos Árabes Unidos mantienen una estrecha cooperación en diversas materias. Los contactos secretos entre el Estado judío y países suníes del Golfo Pérsico -encabezados por Arabia Saudí- no solo se centran en aspectos tecnológicos y económicos, sino sobre todo en una alianza estratégica ante quien consideran su enemigo común: Irán.
De hecho, EUA, Arabia y Qatar apoyaron el polémico «plan de paz» entre Israel y Palestina, promovido por Trump en enero 2020. Ahora, en esta ocasión, tanto los dos últimos países como Egipto y Bahrein, aplaudieron el pacto entre EUA e Israel.
FOTO VÍA BBC