El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, alertó este jueves sobre el surgimiento de un «nacionalismo de vacunas» por la carrera de hallar un remedio contra la pandemia COVID-19, una enfermedad que afecta ya a más de 20,4 millones de personas en el planeta.
«El exceso de demanda está creando ya un nacionalismo de vacunas y hay riesgo de que suban los precios de ellas», subrayó Tedros, quien añadió que la OMS quiere evitar que haya especulación con estos productos mediante iniciativas como el Acelerador ACT, con el que se quiere generalizar el acceso a vacunas, tratamientos y diagnósticos en los países en desarrollo.
Tedros recordó que la OMS necesita 100.000 millones de dólares para financiar ésta y otras herramientas que buscan universalizar las herramientas de respuesta contra la COVID-19, y que de ese dinero 31.300 millones de ellos los requiere «de forma urgente».
«Vivimos en un mundo globalizado, los países dependen unos de otros, y si no eliminamos este virus en todas partes no podremos reconstruir ninguna economía», subrayó en rueda de prensa.
Tedros hizo estas declaraciones en la semana en la que Rusia anunció el registro de la primera vacuna mundial contra la COVID-19, denominada «Sputnik V» y ante la que la OMS ha reaccionado con cautela.
El epidemiólogo de la OMS Bruce Aylward señaló en la misma rueda de prensa de hoy que la vacuna rusa es una de las 26 que se encuentra en fase de ensayos clínicos según la lista de más de 170 candidatas de la organización.
No es sin embargo una de las nueve que el programa Acelerador ACT incluye en el grupo COVAX, aquéllas que según la OMS están más avanzadas y cuya producción y distribución global promocionaría.
«Por ahora estamos en conversaciones con Rusia para intentar entender el producto», concluyó Aylward.
Foto: Vía AFP