La adhesión de las bacterias a la pared de la vejiga produce diferentes toxinas, causantes de los síntomas típicos de la cistitis o infección urinaria, que si bien no suelen ser graves, sí resultan muy molestos.
La cistitis es un tipo de infección del tracto urinario; concretamente, cuando afecta a la vejiga. Las infecciones del tracto urinario están provocadas por la presencia y multiplicación de microorganismos en dicha zona. Su invasión de los tejidos provoca lesiones y libera toxinas que pueden resultar perjudiciales para nuestro organismo.
En función de su localización, se puede hablar de infecciones altas o bajas. Si la infección se encuentra en vejiga (cistitis), próstata (prostatitis) o uretra, estaremos ante una infección del tracto urinario baja. Si la infección afecta al riñón (pielonefritis) hablaremos de una infección alta.
Algunos de los síntomas son:
- Presión en la parte inferior de la pelvis.
- Dolor o escozor al orinar.
- Necesidad frecuente y/o urgente de ir al baño.
- Micciones escasas y frecuentes.
- Necesidad de orinar por la noche.
- Orinas turbias o malolientes acompañadas de sangre.
- Relación sexual dolorosa.
Fuente: Cinfasalud