La Casa Blanca está considerando la suspensión de la licencia que permite a Chevron extraer petróleo en Venezuela, con el objetivo de forzar un diálogo entre el presidente Nicolás Maduro y la oposición venezolana. Según informes de Infobae, la administración Biden ha implementado sanciones legales, financieras y diplomáticas contra el gobierno de Maduro, aunque estas medidas han tenido un impacto limitado en la prevención del fraude electoral y las violaciones de derechos humanos.
En este contexto, el Consejo de Seguridad Nacional, el Departamento de Estado y el Departamento de Energía de Estados Unidos han iniciado un análisis técnico-político para evaluar si la suspensión de la licencia de Chevron podría ser una herramienta efectiva para abrir un proceso de negociación que conduzca a la asunción de Edmundo González Urrutia como presidente de Venezuela.
Chevron, Maduro y la oposición son conscientes de que la administración Biden está evaluando esta suspensión, que ha sido renovada sin inconvenientes desde su inicio en 2022. La Casa Blanca se pregunta si se deben considerar medidas más allá de las sanciones individuales, como restricciones a la licencia de Chevron y otras compañías extranjeras que operan en el país.
Un portavoz de la administración Biden afirmó que están monitoreando de cerca los acontecimientos en Venezuela y están comprometidos a ajustar su política de sanciones en función de la situación en el terreno y los intereses nacionales de Estados Unidos. Esta respuesta refleja una compleja lógica de poder que busca equilibrar la agenda electoral de Kamala Harris, la estrategia económica de Chevron y las necesidades políticas de la oposición venezolana.
Los directivos de Chevron han advertido que la suspensión de la licencia podría provocar desabastecimiento y un aumento en los precios de los combustibles, así como una nueva ola de inmigración ilegal debido a la caída de ingresos en la economía venezolana. Mike Wirth, director ejecutivo de Chevron, ha enfatizado que su empresa está en Venezuela para ayudar a desarrollar la economía y no para involucrarse en la política.
A pesar de las preocupaciones sobre el impacto de la suspensión en el suministro energético, el Consejo Nacional de Seguridad y el Departamento de Estado tienen suficiente evidencia para contrarrestar los argumentos de Chevron. La empresa produce aproximadamente 200,000 barriles de petróleo al día, lo que representa el 20% de las exportaciones nacionales de crudo y cerca del 30% de los ingresos petroleros de Venezuela.
El senador demócrata Dick Durbin y la representante republicana María Elvira Salazar han coincidido en la necesidad de enviar un mensaje claro: Estados Unidos no hará más negocios con Maduro. A pesar de la campaña presidencial que enfrenta a Harris con Trump, hay un consenso bipartidista sobre la importancia de aplicar sanciones económicas.