Unas 3.500 mujeres iraníes asistieron al estadio Azadi en Teherán para un juego de fútbol, después de 40 años de prohibición por parte del gobierno.
Era un partido de la selección de su país contra Camboya, clasificatorio FIFA para la Copa Mundial de Catar 2022, que ganó su equipo con abultado marcador de 14-0. Desde 1979 las mujeres iraníes no tenían permitido asistir a encuentros donde jugaran hombres.
La última vez que a las mujeres iraníes se les permitió ingresar al campo Azadi fue para ver una proyección en video del equipo nacional, cuando jugaba contra España en la Copa Mundial de 2018.
La organización en defensa de los derechos humanos dijo que, aunque a las mujeres se les permitió la entrada al estadio, solo se les ofreció un «número simbólico» de boletos. También hizo un llamado a que el gobierno levante todas las restricciones a la asistencia femenina a este tipo de certámenes, que se arreciaron justo después de la revolución islámica de 1979.
Irán impone estrictas reglas sobre el comportamiento y la vestimenta de las mujeres en público, incluida la restricción de bailar con hombres a no ser que estén acompañadas de familiares cercanos, un extremo que ha sido duramente denunciado por organizaciones internacionales.
A raíz de estos eventos, la FIFA como organismo rector del fútbol, respondió y presionó a Teherán para que cumpla con sus compromisos de permitir que las mujeres asistan a las eliminatorias de la Copa Mundial. «No se trata sólo de un partido. No vamos a apartar la vista de esto», dijo a BBC Sport, Joyce Cook, directora de educación y responsabilidad social de la FIFA.
Antonio José Seijas
Foto: Federación Internacional de Fútbol Asociación/FIFA