En la actualidad, se están produciendo alrededor de 30 atracos mensuales a unidades autobuseras de rutas interurbanas que o bien salen del Terminal de Pasajeros de Barquisimeto, o que vienen de otras partes fuera del estado Lara hacia la capital larense.
La anterior aseveración partió de Giovanni Peroza, presidente del Sindicato de Trabajadores del Transporte Automotor del Estado Lara, al ser inquirido en torno a la materia.
Dijo Peroza que, “a lo contratiempos que tenemos desde hace ya tiempo con la dotación combustible, que bastante nos ha golpeado, ahora tenemos la reaparición de la delincuencia en las rutas-carreteras, por decirlo de alguna manera”.
Cuando se le pidieron más detalles, apuntó que tales atracos se están produciendo fundamentalmente en la carretera hacia o desde Caraca, o hacia y desde Valencia.
–Bueno, a nivel del estado Lara, la incidencia es menor, pero sí se han producido también algunos atracos, especialmente en la vía hacia Carora.
–Pero es que hay más –indicó–, como lo es el hecho de que también han reaparecido los atracos vía “miguelitos”, es decir, que los delincuentes lanzan tales objetos, que son especies de pequeños clavos de acero, provistos de base para que el clavo se mantenga siempre vertical, a fin que se le pinchen los cauchos a las unidades.
–Por supuesto, al pincharse el caucho, o los cauchos, pues el conductor tiene que detener la unidad, y eso es lo que aprovechan los malhechores, bien sean dos, o tres, para “entrompar”, como ellos mismos dicen, a los pasajeros y al chofer, y despojarlos de sus pertenencias.
–Incluso –aseveró–, los choros siempre andan con un “custodio”, es decir, con un cómplice que los aguarda en un vehículo, para huir a toda marcha, luego de cometer el asalto.
–Por eso –apuntó finalmente–, el llamado es a los organismos de seguridad, para que intensifiquen las “alcabalas” policiales, pero que sean móviles, es decir, en caliente, y no fijas, porque en estas últimas, aparte de que no son muy efectivas por el hecho mismo de ser fijas, lo que ahí abunda es el matraqueo.
Reinaldo Gómez
Gráfica: Julio Collmenárez