El dominicano Ricardo Gómez, Setup del Año 2018-2019, a sus 41 años ha demostrado que la edad no ha hecho mella en su condición física, porque desde el pasado 17 de diciembre los bateadores no le han producido carreras en siete de ocho relevos. En aquella fecha arrancó contra Bravos de Margarita y siguió el 29 ante Tigres de Aragua. En 7.1 innings sólo ha concedido una anotación, para efectividad baja de 1.17. Es su tercera temporada con Cardenales de Lara y su labor se pierde de vista, que hasta ahora le ha permitido transitar sin ningún obstáculo en temporadas regulares, semifinales y final.
Jonathan Gálvez, otro quisqueyano pero de 38 años, empieza a demostrar que es un tercero o cuarto bate en cualquier parte. Lo ha enseñado a través de Cardenales, luego de experiencias vividas en su país. Se encuentra encantado de participar en Venezuela, porque como en Dominicana se juega una pelota alegre, agresiva y sin regalar espacios ante los adversarios. Hasta el domingo iba de 8-5, con dos extrabases y cuatro remolcadas. Es un jugador de la antesala que tranquilamente puede desenvolverse con soltura en los jardines.
El patrullero René Reyes es noticia porque está cerca de ser el noveno pelotero en completar 1.000 hits en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, que encabeza una leyenda como Vitico Davalillo por intermedio de 1.505. El margariteño hasta el domingo tenía una cadena de ocho juegos seguidos con al menos un imparable, iniciada el año pasado desde el 29 de diciembre. Tiene 21 temporadas en la pelota rentada y cinco a través de Caribes de Anzoátegui. Ya superó a Oswaldo Blanco en partidos jugados, casi 1.000, y ocupa el puesto ocho en la lista eterna.
El utility Alexi Amarista ya lleva 13 campañas en la Liga y suma casi 400 juegos en play, igual que su compañero en Caribes Yorkys Hernández, para figurar cuarto entre jugadores de ‘La Tribu’. Es una regadera en eso de conectar hits, porque desde el domingo estaba encadenado en siete partidos con al menos uno desde el pasado 29 de diciembre. En el ‘Chico’ Carrasquel de Puerto La Cruz redondeaba 10 desde el 18 de diciembre, como 12 de embasado a partir del 15 de diciembre.
El guardabosque dominicano Denis Phipps, también de Caribes, a la calladita tiene cinco años en la pelota local, lo cual le permite compartir ese privilegio con los importados Paolo Espino y Bryan Keyser, sólo superado por Darry Thompson y Randall Simon, quienes llevan seis. Hasta el domingo totalizaba 21 jonrones en la Liga, incluidos 20 con el conjunto aborigen, a dos de Yurendell DeCaster
El inicialista Luis Castro, un joven de 24 años de Bravos de Margarita nacido en Caja Seca alrededor del Lago de Maracaibo, acaba de recibir un contrato de Ligas Menores por Cerveceros de Milwaukee. Dicen que si la suerte lo favorece es capaz de convertirse en grandeliga la próxima temporada con los espumosos. Otro de idéntico nombre, pero de Medellín en Colombia, fue el primer jugador de América del Sur en jugar en las Grandes Ligas y el primero de América Latina desde el cubano Esteban Bellán, quien lo hizo en 1873.
El outfielder Junior Sosa impresionó a muchos con Bravos en la 2013-2014. Es uno de los bates calientes de Tiburones, que en el arranque de la temporada se montó sobre el potro de los .400. Se ve suelto en los jardines y rápido con sus muñecas cuando le corresponde tomar turnos alrededor del plato. Cinco carreras empujadas y cuatro anotadas en los tres primeros juegos alegraron a los fanáticos de los escualos, quienes aspiran e ilusionan que al elenco de los tambores le vuelva a sonar la flauta, para tratar de obtener un campeonato que le ha sido esquivo en 33 años.
Harry Guánchez es el último de siete mánager debutantes en ganar en la LVBP. Es el piloto de Leones del Caracas, que espera un vuelco total de su bullpen y así comenzar a ver las cosas diferentes en un campeonato que se aprecia interesante. Eso por lo parejo de los equipos, que disponen de peloteros locales muy bien enfocados e importados que quieren mostrar todo su talento. Ninguno quiere regalar ni un ápice y desean llegar a la postemporada sin sustos.
Antonio José Seijas/LVBP