A 69 años del asesinato de Carlos Delgado Chalbaud, el recuento de los hechos < El Informador Venezuela
Close

A 69 años del asesinato de Carlos Delgado Chalbaud, el recuento de los hechos

Carlos Delgado Chalbaud

Carlos Delgado Chalbaud

Hoy miércoles 13 de noviembre se cumple un  aniversario más, el número 69, del asesinato en Caracas, de Carlos Delgado Chalbaud, quien, con el grado de coronel del ejército de Venezuela, era presidente de la junta militar de gobierno que, para ese momento, gobernaba a Venezuela, en lo que ha sido el único magnicidio habido en el país en toda su historia.

Esa junta, integrada por los también coroneles Marcos Pérez Jiménez y Luis Felipe Llovera Páez, había derrocado, dos años atrás, el 24 de noviembre de 1948, al que en ese momento, no sólo era el legítimo presidente constitucional de Venezuela, Don Rómulo Gallegos, sino el primer presidente electo libremente en el país por el voto universal, directo y secreto de cada venezolano mayor de 18 años de edad.

Todavía a estas alturas, el homicidio de Delgado Chalbaud sigue siendo un misterio en muchos de sus aspectos.

Lo único que se ha sabido, y además, fue un hecho público en ese momento, es que, el 13 de noviembre de 1950, Delgado Chalbaud acababa de salir de su residencia en el automóvil presidencial con rumbo hacia el Palacio de Miraflores, cuando fue abordado por una pandilla de gandules encabezados por Rafael Simón Urbina –un aventurero de vieja data- que se desplazaban en dos automóviles.

Los sujetos sometieron al conductor y al  escolta del entonces mandatario militar, y se lo llevaron hacia una sector de la capital de la república, en donde aparentemente quisieron negociar la renuncia del Presidente a cambio de dejarlo con vida y enviarlo al exilio.

No obstante, al parecer, Delgado Chalbaud se negó rotundamente, habiéndose incluso alterado en su estado de ánimo.

Agencias

Versiones de ese entonces indicaron que, en medio de la rabia que sintió en ese instante, Delgado Chalbud se abalanzó sobre uno de sus captores que lo apuntaba con una pistola, y que, en ese forcejeo, el arma se disparó y la bala alcanzó al presidente, lo que le causó la muerte.

De ahí en adelante, poco se ha sabido oficialmente en torno a este hecho macabro y deshonroso de la historia venezolana.

Lo que sí todo el mundo entonces intuyó, y hasta se comentó en toda Venezuela, es que Urbina y sus matones actuaron por orden directa de otro de los miembros de la junta militar, Marcos Pérez, quien anhelaba ser el presidente, pero, por supuesto, con Delgado Chalbaud por delante, quien tenía arraigo, liderazgo y prestigio en el ámbito militar, le iba a ser muy difícil lograr tal cometido, al menos mientras el mandatario estuviese  vivo.

Incluso, fue también un hecho público que Urbina, quien se había asilado en la embajada de Nicaragua en Venezuela, le envió a Pérez Jiménez  un “papelito” en el que le recordaba que él, Pérez Jiménez, le había prometido ayudarlo ante cualquier “percance” que se le pudiese presentar por el atentado magnicida.

Pérez Jiménez, sin embargo, negó siempre esta especie y se mantuvo como miembro de la junta militar de gobierno, y ya a principios de 1952, fue proclamado por un congreso títere como presidente “constitucional” de Venezuela.

Valga señalar que, a los pocos días, Urbina fue entregado al gobierno venezolano por la embajada de Nicaragua –en donde, por cierto, gobernaba la también macabra dictadura militar de Anastasio Somoza-, y puesto bajo detención de la tenebrosa Seguridad Nacional, la policía política de ese entonces.

Y resulta que, también a los pocos días, Urbina fue muerto a tiros igualmente por efectivos de la Seguridad Nacional, “en un intento de fuga”.

Al menos, ésa fue la versión oficial en torno a su muerte, aun cuando era comentario generalizado en la opinión pública de ese entonces que a Urbina simplemente le aplicaron lo que popularmente se llama “ley de fuga”.

Valga finalmente resaltar el hecho de que el asesinato de Delgado Chalbaud ha sido, hasta este momento, el único magnicidio habido en la historia de Venezuela.

Reinaldo Gómez

Foto: Agencias

1 Comment

  1. Innumerables teorías conspirativas se han tejido entorno a tan lamentable hecho y las motivaciones (injustificables) que pudieron llevar a Rafael Simón Urbina López a tomar la terrible decisión. Durante décadas, un sin fin de sesudos intelectuales han empleado la especulación, la imaginación, la media verdad y la mentira, para atribuirse la autoría de ser los descubridores de la absoluta y única verdad, “SU VERDAD”. La pretensión del presente, jamás será justificar lo injustificable, ya que lo perdido fue inmensurable, vidas humanas, familias aun hoy afectadas en lo emocional y en lo material, por los acontecimientos del pasado y un país, profundamente dividido y marcado por aquellos de quienes utilizaban la “TRAICIÓN” como instrumento de cotidiano vivir para hacerse del control político del Estado, son las consecuencias de aquel fatídico día. Necesario es señalar que las ideas plasmadas no representan el sentir de la Familia Urbina, ya que las mismas obedecen a una interpretación de los hechos desde una perspectiva absolutamente personal. La gran pregunta, ¿Cuál era objetivo de RSUL? ¿Cuál fue el móvil? ¿Era RSUL simplemente una ficha en un intrincado complot político? Para atinar con las respuestas a estas interrogantes, mismas que han estimulado el imaginario nacional, hay que referirse a la historiografía venezolana, inclusive desde los tiempos de la Coro colonial hasta nuestros días, a fin de determinar la multiplicidad de factores que influyeron en la personalidad del último caudillo de sierra falconiana. No existe nada más alejado de la realidad, que el pretender hacer creer que las razones (injustificadas) de RSUL estuviesen determinadas por presuntos encargo por parte de MARCOS PÉREZ JIMÉNES para alterar a su favor el orden institucional de la época, sin embargo, esto es poco probable pues su esposa, Flor María Chalbaud Cardona de Pérez Jiménez, era prima sanguínea del ING. asimilado Tte Cnel Carlos Delgado Chalbaud. Igualmente, resulta absolutamente falso de toda falsedad que nuestra Flia. recibiera por parte del partido Acción Democrática, retribución monetaria alguna por tan lamentable hecho, lo cual resulta absolutamente absurdo y descabellado, ya que RSUL era enemigo jurado de Rómulo Betancuort, el cual intento darle muerte, por ser éste Junto con el ING. asimilado Mayor (para la época) Carlos Delgado Chalbaud. dos de los cinco miembros de la de la Junta Revolucionaria de Gobierno del 18/10/45, y creadores el 27/11/1946, de los tribunales de excepción donde RSUL fue procesado injustamente como se verá más adelante, en honor a la verdad, resultaría interesante que aquellos que han formulado tan temerarias aseveraciones, publicasen las fuentes y las pruebas que sustentan tan fantasiosa acusación. La Flia Urbina, desde inclusive antes del descubrimiento de América, era poseedora de un gran patrimonio, mismo que ya en la Venezuela colonial/republicana, fueron igualmente numerosos y sumamente cuantiosos. La mayoría de los bienes que conformaban dicho patrimonio, fueron confiscados tanto al oponerse militarmente al Gobierno de Juan Vicente Gómez, como por las atroces decisiones del Jurado de Responsabilidad Civil y Administrativa 27/11/1946, especie de tribunal de la Santa Inquisición Católica, para la aplicación del terrorismo judicial de Estado y juzgar a fin de establecer responsabilidades por presuntos enriquecimientos ilícitos durante los Gobiernos de Cipriano Castro, Juan Vicente Gómez, López Contreras e Isaías Medina Angarita. El establecimiento de los juicios sumarios incoados por éste, no tiene precedente en los anales de la historia judicial de Venezuela ya que en los mismos, de manera franca y abierta fueron vulnerados todos los principios fundamentales y generales del Derecho Procesal, vigentes desde el siglo XIX, es por ello que RSUL da inicio a una intensa lucha con el único objetivo de recuperar los bienes que por más de 300 años pertenecieron a la Flia y que el Estado en representación de la Junta Revolucionaria de 1945, le había arrebatado injustamente, lucha que concluyo el 13 de Nov de 1950.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

1 Comment
Abrir chat
Comunícate con nosotros
Comunícate con nosotros
scroll to top
SiteLock