Una acción que vale la pena recordar y se debería repetir!
Los matrimonios infantiles son una realidad que azota a las niñas del mundo, arrebatándoles oportunidades y toda esperanza de decidir qué hacer con su futuro.
En el continente africano, una jefa tribal malauí llamada Theresa Kachindamoto, decidió para 2016 afrontar este problema, cuando logró anular un poco más de 1500 matrimonios infantiles en su tribu y regresó a las infantes afectadas a las aulas de clases otorgándoles la esperanza de salir adelante.
La acción fue tan impresionante que la Organización de las Naciones Unidas envió a una de sus embajadoras más reconocidas, Emma Watson, quién viajó a Malawi, compartió con Kachindamoto y fue testigo de los resultados de la gran hazaña.
La acción permitió contabilizar hasta la fecha menos matrimonios infantiles en el continente africaos sobre todo en los países que han pasado un largo tiempo en crisis económicas.
El informe de la Organización de Naciones Unidas de 2021 aseguró que la razón de esta situación es que los padres de familia están convencidos de que dicha acción puede darle a las niñas mejor calidad de vida.
Contrario a ello la ONU explica que las infantes son expuestas a abusos desde temprana edad y poco después de contraer matrimonio salen embarazadas, viéndose obligadas a abandonar su preparación educativa. /AB