Usuarios de diferentes partes del país denuncian que quieren surtir gasolina sin militares que favorezcan a aquellos que pagan en dólares en los servicios de combustible.
No sólo ocurre en muchos sectores del estado Lara, sino en el poblado de Anaco en el estado Anzoátegui, un lugar del oriente del país donde el suministro de combustible presenta escasez y también resulta un negocio para algunos funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela, que trae consigo problemas para quienes con sus vehículos hacen largas colas, para tratar de tener acceso a la gasolina.
Un Comité de Usuarios del municipio Anaco, en Anzoátegui, a través de un comunicado se ha dirigido al presidente Nicolás Maduro y a los diputados de la recién instalada Asamblea Nacional, para que tomen cartas en el asunto y hagan posible que el surtido de combustible se realice sin privilegios para aquellas personas que pagan en dólares.
El comunicado fue hecho llegar al presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, como también al Fiscal General de la República, Tarek William Saab, el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, el comandante general de la Guardia Nacional, Fabio Enrique Zavarse Pabón y el Inspector General de la Fuerza Armada, Sergio José Rivero Marcano.
Ese Comité de Usuarios de Anaco informó que los desmanes e irregularidades suceden en todo el país, que se extiende a las regiones centrales, centroccidentales, occidentales y orientales del territorio nacional, incluidos puertos de Guanta y Puerto La Cruz, Barcelona, El Tigre y Ciudad Bolívar, principales centros de distribución de petróleo y gas natural.
El comunicado enviado a la Presidencia de la República y la Asamblea Nacional hace énfasis que quienes pagan en dólares, para la adquisición de gasolina, en su mayoría son empresarios chinos y árabes, quienes, según el comunicado, organizan las colas entre 700 u 800 vehículos que, por intermedio de la cédula de identidad, cumplen su cometido en perjuicio de otros que no disponen del efectivo en divisa extranjera.
Antonio José Seijas vía Sebastiana Barráez/Infobae
Foto: La cola de vehículos es interminable