Al culminar su CXVII Asamblea Ordinaria Plenaria, la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) emitió un exhorto pastoral en el que, ante la evidente profundización de la crisis del país, instan al Estado y a las nuevas autoridades recién electas a ejercer una política que sea el sostén de la vida de los más pobres, y no de una ideología.
Desde la sede de la CEV en Montalbán, el presidente de ese organismo, el Arzobispo de Cumaná, monseñor Jesús González de Zárate, advierte que es «un pecado que clama al cielo» el que se quiera mantener el poder a toda costa «y pretender prolongar el fracaso e ineficiencia de estas últimas décadas».
En tal sentido, el episcopado resalta que “Lo que está verdaderamente en juego, en medio de todo este deterioro, es la persona humana en la plenitud de su vocación. Cuando una ideología se antepone como un sistema de poder que violenta los derechos humanos y rechaza la dignidad de la persona, genera injusticia y violencia institucional”.
El monseñor González de Zárate expresó que se debía hacer una renovación, particularmente de partidos y de liderazgos políticos y sociales, porque en su opinión “no han permitido un discernimiento político centrado en las exigencias actuales, todo esto, haciendo uso de los mecanismos previstos en la Constitución Nacional y las leyes”.
“El llamado que hacemos es que todos como responsables del país participemos y que las instituciones sociales y no solo los partidos políticos, se conviertan en actores de esta renovación que necesitamos”, reafirma el prelado, en referencia al rol de la sociedad civil.