El 25 de enero, el grupo FAES en una actuación conjunta con el CICPC, mató a tres jóvenes señalados de haber quemado la casa de la alcaldesa Gisela Rodríguez de El Tocuyo. Pero sus familiares niegan esta acusación y dicen tener testigos de que «los funcionarios encapuchados ajusticiaron a los muchachos y les sembraron armas para simular un enfrentamiento».
Los familiares de los hermanos José Alfredo (24 años) y Anderson Torres Cortez (17 años) y también los de Cristian Alejandro Ramos (18 años), acudieron este jueves 14 de febrero a la sede de la Fiscalía Superior del estado Lara, en la avenida Lara de Barquisimeto, para solicitar una investigación exhaustiva sobre este hecho.
A la doctora Ana Luisa Gómez, entregaron un documento en donde exigen: lista de funcionarios actuantes en el procedimiento, reconstrucción de los hechos, exhumación de los cadáveres para que se comprueben las torturas que sufrieron horas previas a su muerte y medidas de protección para los familiares y testigos del suceso.
El diputado a la AN por el estado Lara, Guillermo Palacios, acompañó a los parientes de las víctimas y aseguró tener pruebas de que «los jóvenes no participaron en ninguna acción violenta». Mientras que el sociólogo Nelson Fréitez resaltó que 14 organizaciones que abogan por los Derechos Humanos en Lara, acompañan a los familiares de los asesinados por la FAES.
Desde el 23 de enero, en el Tocuyo se realizaron manifestaciones en contra de Nicolás Maduro y a favor de la juramentación de Juan Guaidó como Presidente interino. Pero en horas de la noche del 23, las manifestaciones se tornaron violentas y hubo disturbios en varios puntos de la ciudad.
El 24 de enero, el FAES se instaló en la Alcaldía de El Tocuyo y abordó a varias personas que supuestamente eran responsables de los hechos violentos. Ese día hubo varias detenciones.
El 25 de enero, a las 4:30 de la tarde, según familiares de los occisos, los efectivos policiales llegaron al caserío El Bosque, ingresaron a la casa de la familia Torres Cortéz y se llevaron a la mamá de José Alfredo y Anderson.
A pocas cuadras del lugar ubicaron a Cristian y lo obligaron a entrar a la casa donde estaban los otros dos.
Según el relato de los familiares, «una vez allí los arrodillaron y golpearon con tubos hasta matarlos, pues hubo testigos que observaron la escena a la distancia. Después les dispararon y acomodaron la escena para simular un enfrentamiento» dijo Judith Cortéz, madre de los hermanos Torres Cortéz.