El exasesor de la abogada y política, Piedad Córdoba, Andrés Vásquez, dio declaró ante las autoridades judiciales colombiana, asegurando que la exsenadora habría solicitado el retraso de la liberación de secuestrado en coordinación con las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“Hay diferentes acuerdos entre las tres partes, en donde todos se verían beneficiados, entre ellos que si se entregan los secuestrados a Chávez, Chávez sube la popularidad y ganaba el referendo que venía en diciembre 7 de 2007 y también que catapultaba a Piedad con el tema del proceso de paz para ser presidente”, dijo Vásquez.
De acuerdo con una publicación de Noticias Caracol, el exasesor se refiere a los temas de discusión de Córdoba en diversas reuniones con la cúpula de las FARC. Uno de esos encuentros habría sido con Iván Márquez, Raúl Reyes, Rodrigo Granda y Jesús Santrich, en un campamento guerrillero en la frontera colombo-venezolana.
Él mismo dice haber estado en el encuentro en el que la exsenadora incluso les sugirió a los guerrilleros cómo debían presentar las pruebas de supervivencia de los secuestrados.
“La opinión pública veía muy mal cuando los secuestrados, por ejemplo en las pruebas de supervivencia, salían con cadenas, salían amarrados (…) que por favor hicieran, los presentaran mejor y que cuando se hicieran las liberaciones, que las liberaciones no salieran como si estuvieran metidos debajo de la tierra, sino que hubiera por lo menos un arreglo estético para que no se viera mal en el momento de la salida. De eso se habló”.
Para ese momento, en 2007, Córdoba estaba autorizada por el gobierno de Álvaro Uribe para mediar con las FARC. Sin embargo, según las declaraciones, la entonces congresista se habría extralimitado en sus funciones y llegó incluso a definir el orden de la liberación de los secuestrados con el objetivo de sacar provecho político.
En el caso de Ingrid Betancourt, la exsenadora le habría recomendado a la guerrilla que ella no fuera liberada pronto.
“Piedad tenía en su cabeza un cronograma de las liberaciones. Y tenía un cronograma de las liberaciones especialmente por la jerarquía. Piedad quería que el gobierno de Francia hiciera presión para el intercambio humanitario, por eso que Ingrid no fuera liberada de primera era para ella importante. Si querían mantener a Francia dentro del proceso de paz, no podían liberar a Ingrid”.
Frente a la presión que sentían las FARC en ese momento por liberar a Ingrid Betancourt, según el exasesor Vásquez, Piedad Córdoba habría acudido a todo tipo de argumentos para evitarlo, incluso poniendo en duda la precariedad del estado de salud de la secuestrada.
“Dentro de una conversación que Piedad tuvo con alguien de la guerrilla, ella hace el comentario que la gente está criticando el tema de las pruebas de supervivencia, que Ingrid se ve flaca, pero que Ingrid siempre ha sido flaca, ese es el comentario que hace Piedad y yo puedo confirmar que Piedad no solamente lo dijo en esa reunión con ese guerrillero, sino que lo dijo varias veces con otros tipos de actores (…) Como que la gente decía que las FARC estaban dejando morir a Ingrid, pero que Ingrid siempre ha sido flaca”.
En ese momento, las FARC le habían propuesto al gobierno que intercambiaran secuestrados por guerrilleros presos para sumarle presión internacional. Córdoba y el grupo insurgente también habrían acordado retardar la liberación de los norteamericanos.
“Para ella era importante que los norteamericanos no salieran de primero, porque Piedad sí estaba comprometida en que parte del intercambio humanitario incluyera a Simón Trinidad y a Sonia. Había un afecto especial de Piedad por Trinidad y tenía un afecto también especial por Sonia, los veía como injustamente encarcelados en los Estados Unidos”.
Aunque la guerrilla definía a quién liberaba, según el exasesor, Córdoba tenía gran influencia en esas determinaciones.