Por falta de agua, vecinos de 30 comunidades de Barquisimeto protestaron este martes en Hidrolara para exigir a las autoridades la solución del problema. Voceros del Movimiento Unidos por el Agua entregaron un documento con el diagnóstico de la situación.
Afectados aseguran que tienen uno, dos y hasta tres años sin recibir el servicio por tubería y se ven obligados a recurrir a surtirse con cisternas que cobran un pipa (200 litros) a un dólar y hasta 1.5 dólares.
Sonia Mujica, vive en Pueblo Nuevo y aseguró que tienen un año sin el servicio y “ya no duermen esperando el agua, están cansados de falsas promesas de la hidrológica y de andar todos los miércoles detrás el “maniobrero”, dijo.
Nolba Colmenàrez , también residente de la referida comunidad, sugiere que contraten “maniobreros” que vivan en la zona porque cuando los llaman dicen que “están accidentados, que no tienen gasolina”.
“No tenemos una gota de agua, antes les prestaban servicio lunes, miércoles y viernes. Este lunes no llegó agua», se quejó Carmen Pernalete, presidenta de la Junta de condominio de residencias Parque Florida, ubicada al oeste de Barquisimeto.
Sufren esa penuria, pese a que la tarifa la han aumentado tres veces en los últimos tres meses. Son cuatro edificios y por cada uno se paga 1.200 bolívares mensuales. “Estamos sobreviviendo con cisternas que cobran 100 dólares por el cisterna de 41.000 litros de agua”.
Néstor Galíndez denunció que la comunidad San Vicente tiene tres meses sin agua. Por ese motivo, todas las semanas acuden a Hidrolara en donde les dijeron que para mejorar el servicio tenían que hacer un trabajo.
En efecto, excavaron, a pico y pala, buscaron la tubería y la Hidrológica no ha hecho las conexiones. Eso hace un año. «En los barrios hay gente humilde que tiene que dejar de comer para comprar agua”.
Luis Rosales, habitante de Bella Vista, denunció que también en su comunidad el suministro de agua es lega irregular, intermitente y por intervalo de tres horas.
«El Gobierno dice que no hay recursos económicos pero condonan una deuda de 350 millones de dólares a Belice y construye un estadio de 70 millones de dólares, pero no hay dinero para solventar el problema del agua».
Entregan documento con n diagnóstico
Alcides Pérez, integrante del Movimiento Unidos por el Agua, dijo que tienen registradas 50 comunidades que padecen por el problema al reiterar que el agua es un derecho humano.
“Es lamentable la situación que están viviendo los vecinos, la gente está haciendo un gran esfuerzo para poder comprar agua los cisterneros”- expresó- A su juicio, la crisis ha llegado a grados desesperantes consecuencia dela desinversión.
Por consiguiente hizo un llamado al Gobernador de Lara, Adolfo Pereira y la Gerencia de Hidrolara porque es cuestión de vida resolver el problema.
De hecho, con asesoría del Colegio de Ingenieros del estado Lara, levantaron un informe que entregaron a Hidrolara- sobre el diagnóstico de dónde están las fallas a corregir a fin de que mejore el servicio, pero el Gobierno debe hacer las inversiones correspondientes, recalcó.
Preguntado si han utilizado la VenApp 1X10 respondió que no ha dado resultados, los vecinos lo pueden corroborar porque los problemas continúan y los vecinos lo padecen.
En la ciudad ha crecido, han surgido nuevos edificios y comunidades y el problema cada día se agrava más. El gobierno no ha invertido en este servicio, expresaron.
La Hidrológica otorga garantías de servicio cuando en realidad no asegura el agua a nadie, coincidieron los vecinos.
Usan agua contaminda
Irma Segovia, vecina de Santo Domingo, manifestó que la situación en esa comunidad es crítica y delicada porque las personas se están surtiendo del rio Turbio y esa agua no es limpia, no es potable y presuntamente ahí caen aguas servidas.
Es que además, de la falta de agua, las cloacas están colapsadas. A la gente se la advertido la situación, sin embargo, quizás por necesidad continúan buscando agua en el rio.
“Es preocupante, porque viven personas de avanzada edad, con discapacidad y muchos niños y hay muchos casos de escabiosis, neumonía» y teme se desaten más enfermedades.