La afligida madre Doris Liber dijo el miércoles que voló desde Israel a la Corte Penal Internacional con la esperanza de obtener justicia para su hijo Guy Illuz, quien murió en cautiverio después de recibir un disparo en la espalda en los ataques de Hamás del 7 de octubre en el sur de Israel.
Liber, una nativa de Nueva York que vive en Israel, fue una de los 100 exrehenes y familias de secuestrados que llegaron a Holanda junto con abogados que presentaron a los fiscales más de 1.000 páginas de pruebas y pidieron órdenes de arresto para los líderes de Hamás por cargos que incluyen genocidio.
“Pienso que si no detenemos este tipo de mal, se expandirá y llegará a cualquier lugar, a todos los lugares”, dijo Liber a The Associated Press mientras se encontraba en un estacionamiento frío y azotado por el viento cerca de la sede de la corte.
Se trata del esfuerzo israelí más reciente para buscar justicia para las víctimas de los ataques, en los que fallecieron unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y alrededor de 250 más fueron tomadas como rehenes.
Además, se produce un día después de que las autoridades indicaran que las negociaciones entre Israel y Hamás caminaban hacia otro acuerdo para un alto el fuego y la liberación de rehenes, aunque el miércoles el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu descartó cualquier avance diciendo que Hamás busca demandas “ilusorias”.
Shelly Aviv Yeini, abogado del Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas, el grupo que organizó la visita del miércoles, dijo que la evidencia incluye detalles que apoyan “las acusaciones de genocidio, toma de rehenes, desapariciones forzadas, tortura, violencia de género y sexual con la que se espera que el fiscal haga justicia”.
Las familias llegaron en autobuses, muchas de ellas con fotografías de sus seres queridos y ramos de tulipanes. Unos cientos de simpatizantes desafiaron la lluvia y los fuertes vientos mientras ondeaban banderas israelíes y coreaban: ”¡Devuélvanlos a casa, ahora!”.
El fiscal de la CPI, Karim Khan, está investigando ya los supuestos delitos cometidos por ambos bandos en el conflicto. El lunes indicó en un comunicado que estaba “profundamente preocupado por los bombardeos y la posible incursión terrestre de las fuerzas israelíes en Rafah”.
Khan apuntó que su pesquisa “se está llevando a cabo como una cuestión de máxima urgencia, con la idea de llevar a los responsables ante la justicia” por los delitos contemplados en el tratado fundacional de la institución, el Estatuto de Roma.
Además, pidió “la liberación inmediata de todos los rehenes. Esto representa también un importante punto de nuestras investigaciones”.
La Corte Penal Internacional trata de llevar a los responsables de delitos ante la justicia, mientras que la Corte Internacional de Justicia, o CIJ, dirime disputas entre naciones.
El mes pasado, la CIJ ordenó a Israel hacer todo lo posible para evitar muertes, la destrucción y cualquier acto de genocidio en Gaza, pero no llegó a ordenar el fin de la ofensiva militar que ha arrasado el sitiado enclave palestino.
Sudáfrica, que presentó el caso contra Israel en la CIJ, cursó el martes una “petición urgente” ante el tribunal para que considere si las operaciones militares israelíes contra la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja, incumplen las órdenes provisionales decretadas por la institución el mes pasado en un caso de presunto genocidio.
AP