Treinta años han pasado desde que Cybell Naime se convirtió en protagonista de uno de los crímenes más notorios en la historia reciente de Venezuela. En un conmovedor mensaje en redes sociales, Naime ha decidido romper su silencio y pedir disculpas por sus acciones, reconociendo el impacto devastador que tuvieron en las vidas de otros.
«Les pido mil disculpas. Simplemente, perdón… Si pudiera retroceder el tiempo, no lo haría», expresó con voz entrecortada, mostrando una profunda emoción. En su declaración, Naime enfatizó que vive con las consecuencias de sus actos cada día y que su intención no es buscar compasión, sino compartir su historia para que otros puedan aprender de sus errores.
Naime recordó que su decisión de no disculparse anteriormente estuvo motivada por el miedo al rechazo y la condena social. «Nunca van a perdonar algo así. Yo tampoco lo perdonaría si le hicieran eso a un familiar», afirmó, reconociendo la gravedad de su crimen.
El Crimen que Conmovió a Venezuela
En diciembre de 1994, el nombre de Cybell Naime quedó grabado en la memoria colectiva de Venezuela tras el asesinato de Miguel Tauil, un abogado de 30 años, y Juan Carlos González, de 19. Este trágico suceso, que tuvo como detonante la compra de un gato angora, marcó el inicio de una historia llena de arrepentimiento y consecuencias devastadoras. Cybell, quien contaba con solo 18 años en aquel momento, se encontraba en una situación complicada debido a su estricta crianza en una familia libanesa. Su padre, el ginecólogo Shauki Naime, había mantenido un control férreo sobre su vida, lo que llevó a la joven a buscar la independencia a través de acciones desesperadas. En un intento por adquirir un gato, decidió robar tres cheques de su padre y falsificar su firma, lo que la llevó a conocer a Tauil y González, quienes estaban vendiendo el animal. La situación se tornó crítica cuando su padre descubrió el robo, y Cybell, temerosa de las repercusiones, decidió contactar nuevamente a los vendedores. En un encuentro que resultó fatal, tras una serie de eventos desafortunados, la joven sacó un arma de fuego y, en un ataque de pánico, disparó a ambos hombres, poniendo fin a sus vidas.
Arresto y Consecuencias
Después del crimen, Cybell huyó del lugar, pero las investigaciones de la Policía Técnica Judicial (PTJ) no tardaron en dar con su paradero. En enero de 1995, mientras la familia Naime se encontraba de vacaciones en Estados Unidos, las autoridades empezaron a conectar los puntos. Fue a través de una llamada de Shauki, quien preguntó por un cheque robado, que se reveló la implicación de su hija en el doble homicidio. El 19 de enero de 1995, la policía arrestó a Cybell en su hogar, donde confesó el crimen, expresando que lo había hecho por la presión que sentía de su padre.
Posteriormente, fue condenada a 11 años de prisión, de los cuales cumplió en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF) y en la cárcel de mujeres en Guárico. En 2006, recibió libertad condicional y, tras completar su condena en 2022, decidió exiliarse en el Líbano, donde ha estado viviendo desde entonces.