“La verdad es que da pena, por decir lo menos, ver el rostro de desidia y de abandono que ha mostrado Barquisimeto en los últimos años, y de manera especial en cuanto al tema de la recolección de los desechos sólidos, o, para decirlo en buen criollo, de la basura, labor actualmente a cargo de la empresa Fomento de Servicios Públicos, Compañía Anónima (Fospuca)”.
Tal expresión está contenida en una declaración escrita hecha llegar hasta nuestra redacción por el ingeniero Rubén Morales, en su condición de presidente del denominado Frente Anticorrupción Venezuela en Positivo.
En dicho escrito, Morales asevera que, a su juicio, la concesión en referencia fue concedida por la Alcaldía capitalina sin que se cumpliera lo establecido en la Ley de Contrataciones Públicas y en su Reglamento, por lo cual debería abrirse una exhaustiva investigación al respecto.
Recuerda el declarante que dicha concesión le fue conferida a Fospuca por el ex alcalde Alfredo Ramos, y fue continuada tanto por quien fungió como alcaldesa encargada, Teresa Linares, como por el actual burgomaestre, Luis Jonás Reyes Flores.
–La basura –asevera Morales—se halla presente por los cuatro costados de Barquisimeto, mientras que la labor de la Contraloría Municipal y de los concejales mismos brilla por su ausencia.
–De paso, la citada empresa ha venido cobrando tarifas sencillamente exageradas y exorbitantes, aún a pesar de que el ciudadano alcalde anunció una reducción de hasta el 60 por ciento de las mismas.
–Por lo tanto, en mi modesta opinión, debe rescindirse esa concesión tan leonina otorgada a Fospuca, sencillamente porque carece de legalidad, y, luego de ello, debe convocarse a un proceso abierto de contratación, al que acudan las diferentes empresas prestadoras de tal servicio, y que se asigne la concesión a la que ofrezca mejor calidad y presupuesto.
–Paralelamente –destaca luego–, la cámara municipal debe también abrir una investigación del proceso de contratación de la empresa que presta servicio de mantenimiento en el vertedero de Pavia, y que, a la vez, es subcontratista de Emica.
–Y ello porque existe la presunción de que tal contratación, por más de 20 años, fue otorgada irregularmente de manera directa,
Reinaldo Gómez