Antonio José Seijas- Los aleros estadounidenses Kevin Durant y DeMarcus Cousins está noche no participarán en el primer juego de la final de los Warriors de Golden State contra los Trail Blazers de Portland en la Conferencia Oeste de baloncesto de la NBA, de locales en el Oracle Arena de Oakland en Estados Unidos.
Durant tiene una distensión en la pantorrilla derecha y ni siquiera ha pisado el tabloncillo, tras presentar una lesión abierta que impide saber cuándo puede regresar a la alineación del técnico Steve Kerr. Cousins también tiene problemas en su pie izquierdo y su recuperación en tan lenta como la de su compañero Durant. “A menos que ambos se conviertan en el legendario Willis Reed, es lo único que garantiza la presencia de los dos de un momento a otro”, aclaró un incrédulo Kerr.