Neicary Albarrán.- José Cornelio Valera Pérez, de 49 años de edad, falleció el pasado domingo a las 8:00 p.m, luego de que sus familiares le produjeran una fuerte golpiza en el sector El Cementerio de Río Claro, al sur de la ciudad.
Tres hermanos, parientes del occiso, presuntos integrantes de una banda conocida en la zona como ‘Los Mortadelas’, fuerte grupo delictivo que azota la comunidad, son señalados por los habitantes del sector como autores del asesinato.
Según testigos, Valera Pérez, quien también presuntamente era antisocial en la zona años atrás, llegó borracho al callejón El Tanque y comenzó a discutir con los familiares.
En el altercado, tres hombres comenzaron a golpearlo fuertemente en la cabeza, pero la herida mortal fue causada con una piedra. Quedó tirado en el piso.
El hecho causó un alboroto en la zona, pues varias personas estaban en las calles celebrando el Día de la Madre.
Su hijo lo trasladó de inmediato a la emergencia del Hospital Central de Barquisimeto, pero murió horas más tarde.
Según fuentes policiales, el hombre presentó varios hematomas en la cabeza y rostro, además de una hemorragia en la oreja derecha.
Investigan el hecho
Funcionarios adscritos al eje de Homicidios del CICPC, aperturaron el caso en horas de la mañana de ayer. Se dirigieron al sitio del suceso donde interrogaron a varios integrantes de la familia.
Fuentes policiales aseguran que en horas de la tarde de ayer los funcionarios estaban tras la pista de los agresores, quienes al parecer están escondidos en los cerros cercanos a Río Claro.
El equipo de EL INFORMADOR intentó comunicarse con los familiares, sin embargo no fue posible, los mismos hasta el cierre de esta edición no se encontraban en las inmediaciones de la morgue.
Bandas azotan la zona
Río Claro está bajo las amenazas de dos fuertes bandas delictivas, aunque las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) dieron de baja a dos de sus líderes en diciembre del 2018 identificados como Oliver José Cordero, alias ‘Poncio’ y Lewis Henríquez Medina Herrera alias ‘Lewis’, la inseguridad sigue reinando en la zona.
Los habitantes piden mayor patrullaje policial, pues el hurto y robo a mano armada son los delitos más comunes.