El festival de Eurovisión siguió generando una controversia sin precedentes, días después de que se coronara a su ganador, los 27 países de la Unión Europea arremetieron contra los organizadores por su “incoherencia” al prohibir su bandera en la sala de conciertos durante la final.
En una carta inusualmente tajante, el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, escribió la organizadora del concurso, la Unión Europea de Radiodifusión (UER), con sede en Suiza, que su prohibición contribuye a “desacreditar un símbolo que reúne a todos los europeos”.
En un concurso de por sí lleno de controversia, la Comisión Europea dijo el lunes que planea “una discusión muy animada” con los organizadores sobre la prohibición. A pesar de que los 27 países de la UE no compitieron como tales, muchos de sus estados miembros sí lo hicieron, y la bandera azul a menudo se ve como un unificador para todos los involucrados.
Schinas escribió que “tales acciones han ensombrecido lo que se supone que es una ocasión alegre para que los pueblos de toda Europa y del mundo se reúnan en celebración”.
La bandera se exhibe en innumerables eventos y en todas las naciones de la UE y, a menudo, ondea junto a los colores nacionales, desde pequeños ayuntamientos hasta enormes edificios gubernamentales.
Schinas estaba especialmente molesto ya que la prohibición se produjo sólo un mes antes de las elecciones parlamentarias de la UE, donde la unión como institución es objeto de un feroz debate y a menudo es atacada por partidos extremistas.
“La incoherencia en la postura de la UER me ha dejado a mí y a muchos millones de espectadores preguntándonos qué y a quién representa el Festival de la Canción de Eurovisión”, decía la carta.
Durante la semana que duró el concurso, los organizadores enfrentaron protestas relacionadas con la guerra en Gaza y la participación de Israel en el evento, además de la descalificación del participante holandés. La policía sueca dijo el lunes que Joost Klein probablemente será acusado de hacer amenazas ilegales. La naturaleza de las presuntas amenazas no fue revelada.
Previo a la final, un portavoz de la UER había dicho que sólo se permitía llevar y exhibir banderas que representaran a los países participantes, así como la bandera con los colores del arcoíris, que es un símbolo para las comunidades LGBTQ+.
El cantante suizo Nemo ganó la 68ª edición del Festival de la Canción de Eurovisión el sábado por la noche con “The Code”, una oda pop-rap operística a la travesía del cantante hacia la aceptación de una identidad no género.
AP