“Aquí está un señor suplicado por una sutura, porque no tiene (dinero) para ir al hospital y estamos atados de mano.
Es triste e indignante que estemos aquí para eso y no podamos realizarlo por algo inexplicable”, es el mensaje de texto enviado por una enfermera del ambulatorio Don Felipe Ponte, de Cabudare, municipio Palavecino, el pasado sábado, tras 24 horas sin agua.
Del reclamo se hace eco, Omar Agüero, médico y secretario ejecutivo del Sindicato de Empleados Públicos del Ejecutivo del Estado Lara (SEPEEL), quien señala que además carecen de equipos.
Es insólito que en el servicio de Emergencia no haya tensiómetro. En el ambulatorio no hay estetoscopio y el aparato de RX se dañó hace tres años.
Tampoco hay reactivos para la exámenes de hematología y química sanguínea. Igualmente, los servicios de cirugía ambulatoria y el odontología se encuentran paralizados.
Para agravar la situación no cuentan con dotación regular de productos de limpieza ni material de bioseguridad para el personal de la Emergencia y consulta de sintomático respiratorio.
Deterioro de la planta física
Las cloacas colapsaron. El techo tiene filtraciones, específicamente en el área de descanso del personal, algunas baterías de baño fueron inhabilitadas y las que funcionan ’a medias´ son insuficentes.
Consecuencia de la falta de mantenimiento a la edificación durante años.Recordó Agüero, que el ambultario tiene una área de influencia de poco más de 200.000 habitantes.
Urge que el secretario regional de salud, Javier Cabrera, constate las carencias de la Institución, que “son graves” y se resuelva el problema, dijo el galeno.
@auritarosacastillo
Foto: Omar Agüero