125 años de la Consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento
Hace 125 años, Venezuela fue Consagrada al Sacramento, gracias a la iniciativa del sacerdote Juan Bautista Castro, quien motivado por el sufrimiento del pueblo venezolano por las circunstancias de aquella época, propone al episcopado, la consagración de la República a Jesús Sacramentado.
La devoción a Jesús Sacramentado se fue incrementando, especialmente con la instauración de la adoración perpetua en la iglesia de Las Mercedes, en Caracas, en el año 1882. Fue así, que el entonces Pbro. Juan Bautista Castro, Capellán de Santa Capilla y quien más tarde sería Arzobispo de Caracas y fundador de la Congregación Siervas del Santísimo Sacramento, propone en aquél momento de auge del recto culto al Santísimo Sacramento, la consagración de Venezuela a Jesús Eucaristía. Tal petición, realizada al Episcopado Venezolano, fue recibida de manera unánime y por consiguiente el 2 de julio de 1899, Monseñor Críspulo Uzcátegui Oropeza, oriundo del estado Lara, es quien hace lectura del Acto de Consagración.
¿Pero quien era el Presbítero Juan Bautista Castro? Iniciador de la propuesta que desencadenó en tan relevante acto. Pues bien, Juan Bautista Castro, nació en Caracas el 19 de octubre de1846, hijo de Bruno Castro y de María Casimira Cueva. Este personaje, realiza sus estudios en el Seminario Tridentino de Caracas y en la Universidad Central de Venezuela, donde egresa como doctor en ciencias teológicas el 23 de mayo de1862, plena Guerra Federal, tocándole vivir todos los dramáticos momentos ocasionados por los terribles desmanes de esta fratricida contienda armada entre los federalistas y el Gobierno Nacional. Fue ordenado sacerdote el 25 diciembre de 1870, medio de un ambiente de zozobra para la Iglesia católica Venezolana, ya que Antonio Guzmán Blanco había demandó a la Santa Sede la sustitución de Guevara y Lira, por un clérigo más dócil y obediente, pero el vaticano se negó. Ante esta situación, Guzmán Blanco decidió cerrar seminarios, claustros y templos y transferir las cátedras religiosas a las Universidades laicas. Por tal motivo, Monseñor Silvestre Guevara y Lira, hubo de ordenarle casi que clandestinamente en Barcelona, para luego acompañar a este último en su viaje al destierro en la isla de Trinidad.
De regreso a Venezuela, en el transcurso de 1871, se desempeñó como Secretario del gobernador del Arzobispado en 1872, siendo expulsado de Venezuela al protestar ante el gobierno del presidente Antonio Guzmán Blanco por la ley del 21 de septiembre de 1872 que ordenaba la clausura de los seminarios en el país. A su regreso en 1873, desempeña las funciones de Capellán de Coro de la iglesia Metropolitana de Caracas y luego, las de Capellán de la Ermita de El Carmen de La Guaira, así como también Cura Párroco de Maiquetía, es nombrado Cura y Vicario de Maracay, convirtiéndose igualmente en Miembro de la Sociedad de Amigos del Saber en 1882. Desarrolló una importante labor periodística, destacándose como redactor de El Ángel Guardián (1881), El Áncora, (1887) La Voz de la Cuaresma, El Vigilante y otras publicaciones de índole religiosa. Asimismo, figura entre los fundadores del diario La Religión que tuvo lugar el17 de julio de1890. Fue Vocero intelectual del clero venezolano, defendiéndolo en sus obras Ciencia y fe (Caracas, 1888) o Lecciones de filosofía elemental (Caracas, 1890), el dogma de la revelación ante el positivismo y el determinismo darwiniano. Como Capellán de la Santa Capilla de Caracas, funda la Congregación de las Siervas del Santísimo Sacramento el 7 de septiembre de1896, orden religiosa que se instaura en Barquisimeto en 1915. Monseñor Castro fue de la misma forma Arcediano de la iglesia metropolitana, siendo elevado a la dignidad de Deán y Gobernador del Arzobispado de Caracas en 1899. Con el apoyo del Vicario General, Arzobispo de Caracas, Monseñor Críspulo Uzcátegui en el año 1900, obtiene del gobierno del presidente Cipriano Castro la derogación de la ley guzmancista que prohíbe la existencia de seminarios en el país, el memorable 28 de septiembre de aquel año y lleva a efecto la creación del Seminario Metropolitano con sus 2 secciones (mayor y menor). La enfermedad de Monseñor Uzcátegui, que termina por inhabilitarlo, provoca un conflicto con el Capítulo Metropolitano de Caracas, el cual, opuesto por motivos políticos, a la persona de Monseñor Castro y valiéndose de la situación, intenta nombrar un Vicario Coadjutor, eliminando así el cargo de Vicario General. Es entonces cuando el Presbítero Juan Bautista Castro protesta la medida ante las autoridades del Vaticano, pero el conflicto se mantiene latente durante 3 años, es decir, de 1900 a 1903. Finalmente, ante la intervención del papa León XIII, Castro es consagrado en Roma, el 6 de enero de 1904, como Arzobispo titular de Serre y Coadjutor de Caracas con derecho a sucesión. A la muerte de Monseñor Uzcátegui el 31 de mayo de1904, inicia sus funciones como nuevo Arzobispo de Caracas, convocando la 1era Conferencia Episcopal Venezolana que se efectuó del 31 de mayo al 27 de junio de1904, cuyo resultado se manifiesta con la publicación aparecida el 19 de julio de1904, referente a la Instrucción Pastoral del Episcopado Venezolano, que vino a reemplazar a las caducas Sinodales, redactadas en el siglo XVII por el Obispo Diego de Baños y Sotomayor, como guía normativa del clero nacional. De igual forma, protesta la Ley de División Territorial Eclesiástica, promulgada por el Gobierno en 1905, que suprime la diócesis del Zulia, pero no logrará su derogación sino hasta 1909. En 1906 preside el 1er Congreso Eucarístico de Venezuela. Desempeña en la Universidad Central de Venezuela las cátedras de Sagrada Escritura y Teología Dogmática y preside la Facultad de Ciencias Eclesiásticas. Rector de la Escuela Episcopal de Caracas, lleva a cabo una importante obra doctrinal en trabajos como El origen de la vida ante la ciencia y la revelación, Conferencias eucarísticas, Exposición doctrinal. Asiste, en 1912, al XXIII Congreso Internacional Eucarístico, reunido en Viena y visita al papa Pío X en Roma. En 1914, es elevado a la dignidad de Prelado Asistente al Sacro Solio Pontificio y recibe el título de Conde Romano. El 13 de septiembre de1893 es elevado a Miembro de la Academia Venezolana de la Lengua.
Esta es, la sucinta hoja de vida de Monseñor Juan Bautista Castro, Ilustre Prelado a quien se debe la Consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento, acaecido el imperecedero 2 de julio de 1899, por cual en este mes se han conmemorado solemnemente el 125 aniversario de la Consagración de nuestra nación a Jesús Sacramentado.
Su huella sigue perenne entre nosotros, como se constata con esta conmemoración eucarística por una parte y por la otra, con la presencia de la Congregación de las Siervas del Santísimo en Barquisimeto desde 1915, con lo cual el templo de Nuestra Señora de La Paz, se convirtió desde aquel año en Santuario Eucarístico, así como también, esta orden religiosa se hizo regente del Templo Votivo de Nuestra Señora de Coromoto, tocándoles asistir a Monseñor Críspulo Benítez Fonturvel en la Coronación de la patrona de Venezuela organizada por Benítez Fonturvel en 1952, para la cual vino como Delegado Papal el Cardenal Manuel Arteaga y Betancourt, Arzobispo de la Habana y Legado del Sumo Pontífice Pío XII. Posteriormente, las Siervas del Santísimo Sacramento, igualmente asistirían al santo Padre Juan Pablo II cuando vino a la consagración del Templo Votivo en Guanare, siendo las responsables de todos los recuerdos que se le dieron al Patriarca de la Iglesia Católica y su comitiva, como a los dignatarios que asistieron al memorable acto.
Más sin embargo, la tradición de la devoción al Santísimo Sacramento, de la misma manera a tendido un candoroso sentido pagano aunado a prácticas del catolicismo con una ancestral reminiscencia bárbara, fruto del mestizaje cultura amalgamado en esa triada de la cual todo somos hijos, es decir, entre aborígenes, europeos y africanos, que se palpa en la manifestación mágico-religiosa declara patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, como lo es los Diablos danzantes de Yare, festividad religiosa que se celebra en San Francisco de Yare, Estado Miranda (Venezuela), el día de Corpus Christi, llevada a cabo por las «Sociedades del Santísimo Sacramento».
El origen de los Diablos Danzantes de Yare, se remonta al siglo XVIII, siendo esta la hermandad más antigua del continente americano y la más grande del mundo. La fraternidad de diablos está dividida en un orden jerárquico, representado en sus máscaras. Cada jueves de Corpus Christi (9 jueves después del Jueves Santo) se hace una danza ritual de los llamados diablos danzantes, donde se rinde culto al Santísimo Sacramento del Altar y se celebra el triunfo del bien sobre el mal. Los Diablos, se visten con trajes completamente de color rojo y máscaras de apariencia grotesca, además del uso de cruces, escapularios, rosarios y otros adminículos simbólicos como protección contra los malos espíritus.
De esta forma, el Santísimo Sacramento guarda una íntima relación con el pueblo venezolanos desde los más remotos tiempos y que desde 1882 tendrá una mayor significación con la fundación de la adoración perpetua en la iglesia de Las Mercedes en Caracas y que cobrará descollantes ribetes el 2 de julio de 1899, con la Consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento, gracias a la iniciativa del Padre Juan Bautista Castro, quien falleció en Caracas el 7 de agosto de1915, dejando con letras indelebles en la historia religiosa la Consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento, por cuya gracia estamos celebrando los 125 años de esta litúrgica distinción, que fue estimulada a la postre por Monseñor Críspulo Benítez Fonturvel, quien renovó a nivel nacional dicha Consagración y que en la actualidad la Conferencia Episcopal Venezolana, que propone a todo el pueblo de Dios que camina en Venezuela y a los hermanos y hermanas venezolanos en el exterior, para prepararse a este singular aniversario de los 125 años de la Consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento y para la renovación solemne de la misma, en el sentido de realizar un camino de gracia, que se extenderá hasta noviembre de 2024, unido al año dedicado a la oración por iniciativa del Papa Francisco para prepararnos al Jubileo Universal 2025, el cual lleva como lema «Peregrinos de la Esperanza», en sintonía con la 2da sesión del Sínodo para «La Iglesia sinodal en misión» y en comunión espiritual con el 53 Congreso Eucarístico Internacional, que se tendrá lugar en Quito, a celebrarse en septiembre 2024, dado que Monseñor Juan Bautista castro fue el organizador del 1er Congreso Eucarístico de Latinoamérica en 1907.
En este contexto, la Conferencia Episcopal Venezolana, espera que éste sea un tiempo de abundantes bendiciones para nuestra Patria, y un modo de renovar nuestra identidad de hijos de Dios por el Bautismo, todos hermanos y de restaurar el templo espiritual que reside en cada uno de nosotros, por ser habitados por el Espíritu Santo.
Barquisimeto 14 de julio de 2024
Fuentes Consultadas
- Conferencia Episcopal Venezolana (2024) 125 Años de la Consagración de Venezuela al Santísimo Sacramento. [Información en Línea] Disponible en: https://conferenciaepiscopalvenezolana.com/125-anos-de-la-consagracion-de-venezuela-al-santisimo-sacramento-cronograma/
- Diccionario de Historia de Venezuela Fundación Polar (s/f) Castro, Juan Bautista [Información en Línea] Disponible en: https://bibliofep.fundacionempresaspolar.org/dhv/entradas/c/castro-juan-bautista/
- Fundación Wikimedia (2024) Diablos danzantes de Yare. Información en Línea] Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Diablos_danzantes_de_Yare