En tiempos de cuarentena radical por la pandemia por Covi-19, de cuarentena radical, y una serie de problemas que han afectado la vida de los barquisimetanos, la capital musical y ciudad crepuscular de Venezuela, Barquisimeto, arriba hoy 14 de septiembre a sus 468 años. Fue fundada por Juan de Villegas en el año 1552 como Nueva Segovia de Barquisimeto; y fue trasladada o mudada tres veces hasta 1563, cuando se le dio la ubicación actual.
Barquisimeto es la cuarta ciudad con mayor número de habitantes de Venezuela, después de Caracas, Maracaibo y Valencia y la primera del Estado Lara . Su importancia radica en que es el centro de las comunicaciones, industrias y agricultura del centro-occidente de Venezuela.
Es importante destacar que es sede de una de las manifestaciones católicas más importantes de América Latina, la procesión de La Divina Pastora, que se realiza cada 14 de enero y congrega a una gran multitud de feligreses de todas partes del país. Es la segunda procesión más grande de Latinoamérica después de la Virgen de Guadalupe.
Barquisimeto conserva las más increíbles tradiciones, donde la música, la bendición de la Divina Pastora se encuentra sobre sus devotos, y sobretodo el “Ná guará”, continúan arraigados en su gente.
El más grande valor de Barquisimeto, la de los hermosos atardeceres, es definitivamente su gente, su amabilidad y solidaridad hace de esta tierra el hogar de muchos venezolanos, que con orgullo se autodenominan “barquisimetíos” y es porque sienten profundo amor por esta ciudad, que les ha ofrecido sus bondades para desarrollarse familiar y profesionalmente.
No habrá celebración, no habrá feria. Pero que en el corazón de sus habitantes, hijos nacidos, y adoptados, barquisimetanos en la diáspora, haya regocijo y alegría, y una oración por esta hermosa tierra que se renueva para ofrecerle lo mejor de ella.
Falta aún mucho por crecer, por recuperar, por restaurar, pero debemos mantener el ánimo y la fe en Dios.