La ira es una emoción que forma parte del ser humano y que nos puede acompañar a lo largo de nuestras vidas, estando presente en situaciones de conflicto con otras personas o con nosotros mismos.
Un pequeño incidente es capaz de provocar la explosión de un colérico volcán que puede acabar en instantes con la paz y la sonrisa de cualquiera. Una y otra vez, a diario, luchamos contra decenas de cosas que amenazan con despertar nuestra ira y hacernos estallar, provocándonos sin control.
Adoptar una actitud de calma y tranquilidad ante los detonantes de tu enojo puede parecer una misión imposible, pero no lo es. Solo necesitas armarte de paciencia y entrenar tu mente y tus pensamientos para controlar la ira, antes que ella te controle a ti. Aquí, algunos consejos que te pueden ayudar a lograrlo:
- Cambia la perspectiva: a menudo, la furia surge de expectativas fracasadas. Cuando cambias la idea de lo que esperas, naturalmente sentirás menos molestia o rencor. Esto hará que veas la situación desde otro punto de vista y que te sientas mejor al respecto.
- Busca siempre lo positivo: intercambia las palabras negativas que se agolpan en tu cabeza por palabras positivas. Encuentra el lado bueno a la situación. Aprende a sacar el mejor partido a cada experiencia, hará que tu enojo se reduzca de forma milagrosa.
- Cuida al máximo tus palabras: habla más despacio y piensa cuidadosamente lo que quieres decir. Sin gritar o elevar la voz, expresa con claridad lo que quieres y cómo puedes conseguirlo. Mantén la calma y sé paciente, aun cuando te sientas atacado por la otra persona.
- Haz una pausa: si puedes, apártate un momento o desconéctate mentalmente, dando espacio para ver la situación que te molesta desde otra perspectiva. Eso te permitirá luego expresar tus sentimientos de enojo con firmeza, pero sin agresividad.
- Elige reír: la manera más fácil de resolver sentimientos de ira es con una buena carcajada. Decide reír en lugar de enfurecerte.
- Respira: cuando enfrentes una situación que despierte tu ira: respira. Es el mejor antídoto para disolver el enojo y recobrar la serenidad. S