Este miércoles el Servicio de Ciudadanía e Inmigración estadounidense anunció una medida que a partir de 2020 impedirá a los solicitantes de asilo obtener una autorización de empleo mientras su caso se decide en los tribunales, salvo excepciones limitadas.
En un comunicado, Uscis explicó que la nueva medida pretende disuadir a los extranjeros de presentar solicitudes de asilo “frívolas, fraudulentas o no meritorias para obtener una autorización de empleo”, que les permitan trabajar legalmente en el país mientras su caso se tramita.
Uscis advirtió que la norma tiene excepciones limitadas. Sin embargo, no explica cuáles serán las bases con las que se consideraría otorgar el permiso de trabajo.
“Nuestro sistema de inmigración está en crisis. Los extranjeros ilegales están jugando con el asilo en busca de oportunidades económicas, lo que socava la integridad del sistema. Retrasa el alivio para los solicitantes de asilo legítimos que necesitan protección humanitaria”, dijo el director interino de la entidad federal, Ken Cuccinelli, reseñó el diario 2001.
La medida también ordena que las autorizaciones de trabajo otorgadas terminen automáticamente cuando el caso de asilo ha sido denegado en una decisión final.
La regla, que será publicada este jueves en el Registro Federal, también advierte que la ausencia a una cita con las autoridades puede originar el rechazo de la petición. Por lo que los solicitantes de asilo obtendrán una negación de su solicitud del permiso de empleo.