Bajo la dirección de Andrés David Ascanio, en horas de la tarde del sábado 13 de noviembre, 12 mil músicos del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, se dieron cita en la Academia Militar en Caracas.
Allí rodeados de nervios, emoción, música y con los ojos del mundo sobre ellos pero sobre todo el apoyo de todo el país, los músicos interpretaron la Marcha Eslava de Tchaikovski con la que esperan superar el récord obtenido por la orquesta de Rusia en el año 2019- al reunir más de 8.000 músicos- y así convertirse en «La Orquesta más grande del Mundo».
“Esto significa que todos estos años que he estado con la orquesta han valido la pena, todas esas horas de ensayo, todas esas horas de estudio, que son muchas», dijo para AP Angele Barraoeta, de 15 años, que toca la viola. Barraoeta ha sido parte de El Sistema desde que tenía cuatro años y suele tocar con un grupo regional de unas 230 personas.
«Es demasiada gente a tu alrededor, es una emoción increíble que formas parte de algo histórico. Esperamos romper el récord”, agregó.
La organización autoridad global en marcas mundiales Guinness World Records determinará dentro de 10 días si se impuso una nueva marca. Más de 250 supervisores fueron asignados
cada uno a un grupo de músicos para que estuvieran vigilantes durante el intento de imponer la marca.
Para que los músicos logren una nuevo récord, se tuvo que haber contado a más de 8.907 músicos tocando al mismo tiempo la “Marcha Eslava” de Tchaikovsky durante un período de cinco minutos.
La iniciativa
Fue en un concierto, el 7 de abril de 2018, cuando se marcó el camino. En el Poliedro de Caracas, 10.701 jóvenes pertenecientes al Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela se reunieron en un homenaje de despedida a José Antonio Abreu, su fundador, fallecido el 24 de marzo de ese año.
Fue durante esa semana que Eduardo Méndez, director ejecutivo de El Sistema, y el equipo que lo acompaña, se plantearon la posibilidad de contactar a Guinness World Records para certificar aquella reunión de ejecutantes como la orquesta más grande del mundo, un título que desde el 1° de septiembre de 2019 ostenta la agrupación de 8.097 músicos que interpretó en San Petersburgo, Rusia, el himno nacional de ese país.
A finales de 2019, el también violinista y abogado retomó el contacto con la organización Guinness. «Ya se comenzaba a hablar del coronavirus. Se dieron nuevas conversaciones, tomando siempre en cuenta lo que estaba pasando en el mundo, pero llegó la pandemia y se paró todo».
No fue sino hasta hace tres meses, cuando reiniciaron sus actividades y con ellas los conciertos, que Méndez volvió a tener comunicación con los responsables de establecer los récords mundiales. «Cuando la flexibilización permitió volver a clases y las presentaciones con aforos controlados, solo entonces decidimos hacerlo», recuerda.